Traidores Vela y Pérez merecen cadena perpetua

Brasil denuncia al Perú por presuntas violaciones a los procedimientos jurídicos en el arbitraje internacional del Gasoducto del Sur proyectado por Odebrecht. Según la denuncia, nuestras autoridades habrían utilizado pruebas consideradas inválidas por el Supremo Tribunal Federal de Brasil, obtenidas desde los sistemas Drousys y My Web Day B de Odebrecht. Como consecuencia, Brasil suspendió la cooperación jurídica con Perú en ambos casos, afectando las investigaciones relativas al escándalo Lava Jato. Odebrecht usa este hecho para fortalecer su postura en el arbitraje por US$ 1,200 millones referente al Gasoducto del Sur.
Paralelamente, una corte de Estados Unidos admitió una demanda de Rutas de Lima contra Odebrecht, sobre la validez de contratos y las compensaciones económicas planteadas por la Municipalidad Metropolitana de Lima para anular los laudos arbitrales que favorecen a Rutas de Lima. Pero otra jueza norteamericana ha rechazado esa demanda, argumentando que los alegatos de corrupción son insuficientes.
Ayer EXPRESO calificó esta pugna como “Un toma y daca entre Odebrecht y el Estado peruano”, porque la Secretaría Nacional de Justicia brasileña suspendió los acuerdos de cooperación judicial con Perú, perjudicándonos gravemente. Resulta que los fiscales Vela Barba y Pérez Gómez usaron material almacenado en aquellos servidores estacionados en Suiza, donde Odebrecht escondía sus trapacerías a naciones como la nuestra. No obstante, Vela y Pérez transaron con Odebrecht en el más absoluto secreto —sin consultar a nadie— condonándole a aquella constructora brasileña toda condena y/o reclamo indemnizatorio, intereses y cuanto derivado dinerario y personal exista respecto a las condenas del proceso judicial que estaba en marcha, por estafar a nuestro país con miles de millones de dólares. Odebrecht nunca nos entregó los “codinomes” (alias en nuestro país) de los delincuentes involucrados en su estafa al Perú. Ello no obstante habernos creado una imagen mundial infecta, al haber sobornado a cuatro presidentes, a ministros, congresistas, conglomerados de comunicación, periodistas, etc. Además, Odebrecht se comprometió a entregar aquellos codinomes a Vela y Pérez, compromiso que, sin embargo, repetimos, incumplió. Esto lo denunció EXPRESO. Sin embargo, la palanca mediática/política de Odebrecht —y, muy probablemente, varios fardos de dólares más— silenciaron toda protesta. Al final, sin recibir los codinomes, Pérez y Vela forzaron al Poder Judicial a convalidar fielmente la condonación de penas carcelarias/dinerarias a los propietarios/ejecutivos de Odebrecht, trampeando a treinta y tres millones de peruanos.
Semejante atentado —perpetrado por los fiscaletes Vela Barba y Pérez Gómez— merece que ambos reciban una condena ejemplar por la colosal estafa que le han causado al Perú. Los brasileños incumplieron aquel pacto acordado con Vela y Pérez alegando: “las autoridades peruanas incluyeron en aquel documento pruebas que el Supremo Tribunal brasileño consideraba inválidas, porque dichos informes habían sido trasladados desde Europa sin la correcta cadena de custodia”, refiriéndose a los informes extraídos de los sistemas Drousys y My Web Day B acantonados en Suiza. La fiscal de la Nación conoce este infame atentado cometido por sus dos fiscaletes estrella. ¿Por qué calla, en lugar de denunciar a ambos sujetos ante el Poder Judicial? ¿Acaso habrá más coleguitas comprometidos?

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