Trampa a la vista

En menos de un año los peruanos tendremos elecciones generales y acudiremos a los centros de votación con las mismas dudas del 2021 sobre la imparcialidad y transparencia del proceso.
En los últimos días, diversos medios de comunicación han denunciado que por lo menos seis partidos políticos habrían logrado su inscripción haciendo trampa al presentar planillones de afiliados con firmas irregulares. Si esto se comprobara, hasta podrían ser excluidos del Registro de Organizaciones Políticas.
Los partidos políticos que, según los reportajes, estarían implicados son: Perú Primero de Martín Vizcarra, Primero la Gente que promueve la candidatura de Marisol Pérez Tello, Voces del Pueblo de Guillermo Bermejo, Ciudadanos por el Perú de Nicanor Boluarte, Perú Moderno del fallecido Wilson Aragón y Fe en el Perú de Álvaro Paz de la Barra. Estas organizaciones habrían presentado firmas de ciudadanos que fueron inscritos de forma indebida, sin su consentimiento, falsificando firmas y con huellas dactilares “prestadas” o “fabricadas” que se repitieron en varias fichas.
Hace dos años se modificó la Ley de Organizaciones Políticas para facilitar la participación de más partidos, reduciendo a poco más de 25,000 la cantidad de afiliados que debían presentar cada organización política para obtener su inscripción.
Ya es hora de que los organismos electorales, dando muestra de imparcialidad, dejen de ser permisivos con unos y comiencen a ser severos con todos, para impedir que candidatos de partidos que lograron su inscripción con trampa lleguen a gobernar y que, mañana o más tarde, al ser objetados, pierdan legitimidad y volvamos a tener cinco presidentes en siete años.
Es cierto que el RENIEC ha venido alertando sobre estas irregularidades y ha rechazado algunos intentos, pero los filtros siguen siendo insuficientes. Es un pésimo inicio para esta campaña electoral. Habría que investigar y sancionar a los responsables. Tenemos que saber si estos partidos lo lograron con la ayuda de quienes, debiendo fiscalizar, optaron por mirar para otro lado para favorecer principalmente a grupos de izquierda o a los caviares que gobiernan el Perú desde hace muchos años sin haber ganado una elección.
Ahora tenemos 43 partidos inscritos, comparado con los 23 del 2021. Las consecuencias de estas denuncias podrían ensuciar un proceso que se avizora difícil por la cantidad de partidos políticos participantes y un complicado escrutinio por la desigual capacidad y preparación de quienes serán los responsables de contar los votos en las mesas de sufragio. Nos preocupa también la poca confianza y credibilidad en los organismos electorales que finalmente darán la conformidad a los resultados.
Si hubiéramos tenido un JNE firme e imparcial en el 2021, la plancha de Perú Libre no habría participado en las elecciones, Pedro Castillo no hubiese sido presidente, ni Dina Boluarte su vicepresidenta.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.