Trazos para un debate
El debate “definitivo” protagonizado por cinco candidatos a la presidencia el domingo, fue sin duda uno que tuvo una dinámica interesante y fluida, un formato que permitió la exposición de ideas (aunque no todas estuvieron a la altura de lo esperado), pullas y enfrentamientos entre los participantes (algo que da vida y color), y respuestas rápidas que muestran agilidad cuando de sacar ases bajo la manga se trata. Aquí nuestra impresión sobre los participantes:
Daniel Urresti: Sin duda el más flojo de todos. Se sabía un invitado de relleno, porque el candidato López Aliaga declinó de participar en la contienda. Se comportó más como un bufón que como un candidato a la presidencia. Más parecía un postulante al Ministerio del Interior.
Yonhy Lescano: Falto de ideas como su plan de gobierno presentado a los órganos electorales. Propuestas incompletas y poco aterrizadas. Algo efectista por momentos, pero no sostenido durante las dos horas que permaneció en el debate. Su fatal intercambio con la candidata Mendoza lo dejó mal parado, algo que se notó hasta el final del evento. No volvió a ser el mismo.
Keiko Fujimori: Aplicada como siempre para la presentación ordenada de sus ideas. Su experiencia en contienda le da control del escenario. Fueron junto con la candidata Mendoza las mejor preparadas, las más chanconas, las que supieron toda la lección. Pero continúa en deuda cuando de conectar con la masa se trata, cuando su ser sanguíneo debe conseguir esa emoción que impulse al elector a darle un voto a su favor. ¡Eso falta!
George Forsyth: Sorprendió a todos con el guion muy bien aprendido, que recitó al pie de la letra sin titubear y utilizando palabras simples y sencillas, con novedosa jerga que lo hizo conectar, como llamar a todos los demás la “Mismocracia”. Pero le faltó a esa buena actuación algo de mejor interpretación para que lo verosímil se apodere de sus propuestas. Si hubiera estado en el formato del JNE, hubiese sido el que mejor habría sacado provecho del momento y cumplido el objetivo de instalación de mensajes.
Verónika Mendoza: La “ganadora” de la noche según las encuestas de América TV. Al menos eso lo dicen quienes vieron el debate y tuvieron en sus manos un celular inteligente, para descargar el APP del televisor o por internet, y luego dar su voto. Fue, sin duda, la más elocuente y extrovertida, quien aprovechó mejor el momento para volver a ponerse el polo rojo, y apostar por recuperar ese voto que le viene quitando Castillo en el Sur del país, y con los cuales podría llegar a segunda vuelta. Preocupa, sin embargo, esa similitud “perversa” con un personaje como “Betty la fea” que podría jugarle en contra si sus contrincantes asocian la personalidad sumisa y cómplice con la estafa de la novela con la candidata. Algo que, sin duda, Verónika no quiere ser. ¡Mucho cuidado!
A veces el meme mata…