Tres pistas

Cuando llegaban los grandes circos, el marketing incluía a un caballero con dotes de orador y buen pulmón que anunciaba los shows en tres pistas. Los circos, con su gran carpa, atraían por igual a pequeños y grandes, quienes esperaban ansiosos lo que el circo traía a la ciudad. Hoy, tendremos, al igual que en los circos de antaño, tres interpelaciones (ganadas a pulso) a los ministros Rómulo Mucho, de Energía y Minas; Raúl Pérez Reyes, de Transporte y Comunicaciones; y José Arista, de Economía.
El show será el primer gran choque entre el Legislativo y el Ejecutivo de este año. Los espectadores podremos observar si lo que se presentará será simplemente un baile ensayado o una lucha libre sin cuartel. Para analizar lo que sucederá, hay que recordar que nos acercamos al fin de la presidencia del Congreso, y más de un congresista querrá exhibirse como un opositor del gobierno de Dina Boluarte, el cual se encuentra en su punto más bajo de popularidad.
Mucho, quien fue aplaudido por su perfil técnico y don de gentes cuando asumió el cargo, llega al Congreso por la deflagración en el grifo de Villa María del Triunfo. El ministro difícilmente asumirá culpa alguna, dado que hasta la fecha no lo ha hecho de manera evidente. Veremos, otra vez, a una autoridad que evade responsabilidades y hace poco para evitar que esta tragedia vuelva a ocurrir. Los congresistas analizarán el rédito político de atacar teniendo en cuenta que muchos de ellos aspiran a un asiento en el Senado o en las gobernaturas regionales.
Tras el éxito de “no se cayó, se desplomó”, Pérez Reyes nos regaló para la memología peruana la frase “es un evento fortuito”. Tras hacer el ridículo internacional, el ministro irá a rendir cuentas sobre el apagón de la pista de aterrizaje del Aeropuerto Jorge Chávez y el accidente en Ayacucho donde murieron 13 personas, que habría sido causado por el abandono de la vía San Clemente – Huaytará – Ayacucho. En este caso, no habrá congresista que no quiera participar en el linchamiento político.
Por último, y con mayores posibilidades de sobrevivir a una interpelación, Arista explicará sobre el incremento de la pobreza, la situación económica del país y Petroperú. En este caso, ya todos conocemos al ministro y veremos un desfile de números, promesas reactivadoras que no se concretan, excusas de crisis internacionales y conflictos sociales ya pasados, terminando con un llamado a la unidad. Algunos congresistas levantarán la ceja, apuntarán a Petroperú, pero este tema está tan complicado económica y políticamente que rápidamente pasará a segundo plano.
Los tres ministros provienen de carteras “económicas” y hoy se encuentran en las tres pistas listos para iniciar el show. Esta crisis no la genera el Legislativo, sino el Ejecutivo, y, sorprendentemente, la rama que debería entender que este tipo de acciones nos pone otra vez en jaque. Todos pagamos por su irresponsabilidad y no es justo.

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