Triste país chantajeado por Odebrecht

A través de los fiscales Vela Barba y Pérez Gómez -y del propio mandatario Vizcarra- el Perú está en manos de la mafia Odebrecht. Esta camorra conoce demasiado sobre los detalles del poder en nuestro país. Y esa capacidad le permite extorsionar de rey a paje. Desde Vizcarra –(¿le habrá preguntado Vela Barba al presidente Vizcarra respecto a su relación con Barata mientras fue gobernador regional?, como ha sugerido la periodista Milagros Leiva-); pasando por PPK, Humala y Toledo; por ex directores de El Comercio; por ministros en ejercicio y ex jefes de cartera; legisladores actuales y ex congresistas; periodistas ‘estrella’ y, en general, por tantos integrantes de la cúpula del poder peruano que han recibido dinero a cambio de hacerle favores a esa tóxica constructora brasileña.

Esta extorsión que ejerce Odebrecht sobre el poder en el Perú sería una de las razones por las que Vizcarra necesita controlar ya no parte, sino a toda la prensa nacional. Tiene comprados a El Comercio, La República, RPP, los tradicionales canales de televisión, etc. Lo hace con su dinero, amable lector. Bajo esta corruptela de la publicidad estatal. Por eso ahora Vizcarra apunta a capturar EXPRESO. Porque tanto para él, como para Odebrecht, EXPRESO les es una piedra en el zapato. Corrobora nuestra sospecha que Vizcarra alista alguna celada para silenciar a EXPRESO ese aviso mafioso que su gobierno ha mandado a este periódico, por intermedio de sus operadores en la Fiscalía de la Nación y del propio Ministerio del Interior, a través de un grosero amedrentamiento a María Teresa García, editora de la sección Política de EXPRESO. Se ha consumado así un atentado contra la libertad de prensa. Atentado avalado además por el silencio palaciego, tratándose del allanamiento domiciliario a una periodista por un conjunto de fiscales acompañados del Comisario chalaco -junto con cuarenta efectivos policiales- apelando a excusas tan pueriles que ni Vizcarra ha podido corroborarlas.

Apostilla. La noticia que Odebrecht nos demandó por US$1,200,000,000 ante CIADI la conoció Vizcarra hace meses. ¡Pero calló! Recién la sabemos gracias al portal Convoca, de la periodista Milagros Salazar. ¡Es decir sin prensa libre estaríamos viviendo a ciegas! Lo que hoy ocurre en nuestras narices, amable lector, es que finalmente Odebrecht ha demandado a nuestro Estado. ¡Dicho sea de paso, este escriba venía pronosticándolo hace un año! Pero nos demanda no solamente para librarse de juicios, indemnizaciones multimillonarias y prohibiciones de seguir trabajando libremente acá. ¡Además, para que el Perú le pague no menos de US$1,200 millones por concepto de “daños y perjuicios”! Semejante atentado, señores, es muy probable que acabe surtiendo efecto, gracias a la connivencia de los fiscales Vela Barba y Pérez Gómez -que cuentan con la anuencia de Zoraida Ávalos-, al incondicional respaldo del régimen Vizcarra, al apoyo de la prensa comprada por el gobierno, y a la venia de los estratos del poder en este país que viven chantajeados por Odebrecht, como afirmamos al inicio de este comentario. ¡Si hubiese Estado de Derecho, el anterior poder Legislativo lo habría impedido!