ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Trump desmantela la USAID

Imagen
Fecha Publicación: 03/02/2025 - 23:00
Escucha esta nota

A primera hora de ayer, el presidente Donald Trump ordenó el inmediato desalojo de la infinita burocracia —impulsada por aquel socialismo woke— que, excepto aquel interregno de los primeros cuatro años de gobierno de Trump (20 de enero de 2017 al 20 de enero de 2021), ha venido gobernando la primera potencia mundial desde 2017. Primero con Barack Obama; después, Joe Biden. Esta suerte de burocracia dorada de la izquierda refinada del imperio del Norte se había apoderado —entre una multitud de entidades estatales— de la USAID, la Agencia Estatal de Estados Unidos orientada al progreso de los países poco afortunados para la prosperidad, como es el caso del Perú.
Según refieren los cables noticiosos, el presidente Donald Trump “cerró” las oficinas centrales de la Agencia para el Desarrollo USAID, dedicada a fomentar el desarrollo internacional, como parte de la estrategia de poder del líder mundial. Esto luego lo confirmó el magnate Elon Musk, quien anunció que “el presidente Trump ha decidido desmantelarla”. Agregó que la orden era que la totalidad del personal que trabajaba allí había recibido un aviso notificándoles que “no asistan a laborar el lunes 3”, advirtiéndoles que todas sus redes sociales “estaban fuera de servicio”. Desde este momento, el personal solo deberá trabajar remotamente”.
El futuro de esta agencia, fundada en 1963 —con más de 10 000 empleados y un presupuesto de US$ 50,000 millones en 2023— “ha quedado en el aire. La vamos a cerrar”, dijo Musk, afirmando que el presidente Trump considera que hay que clausurarla. “USAID ha devenido en agencia irreformable”.
Por otra parte, el secretario de Estado, Marco Rubio, anunció ayer que ha sido designado director interino de USAID. Finalmente, variadas versiones confirman que, muchas veces, esta agencia —supuestamente de cooperación internacional para el progreso de los países en desarrollo— “se ha visto involucrada en la financiación de proyectos nada menos que para desestabilizar políticamente a algunos gobiernos”.
Algo de esto último es lo que han estado haciendo los caviares en el Perú. Primero, debilitando políticamente a los gobernantes que no eran de izquierda, vía ese infame proceso de politizar la justicia, apelando a judicializar las causas que involucran a políticos ligados a regímenes de derecha y/o centroderecha: el llamado lawfare. Y finalmente financiando a enormes bolsones de antisociales para “levantarlos” en armas contra los gobiernos sindicados como enemigos del pueblo, a través de ciertas ONG peruanas financiadas desde el exterior. No sería, pues, extraño que USAID haya podido estar metida, por ejemplo, en el derrocamiento del expresidente Manuel Merino y/o en la entronización del caviar Francisco Sagasti Hochhausler. Lo mismo que en esas violentas, sanguinarias asonadas ensambladas con muchísimo dinero negro —como los centenares de millones de dólares que ingresan sin registro al país, precisamente por presión de ONG como USAID— para evitar que Boluarte asumiera la presidencia, tras vacársele al golpista Castillo.
Evidentemente, Estados Unidos necesita imponer una investigación muy severa respecto al origen y destino de esos US$ 50,000 millones anuales que repartían los burócratas izquierdistas encargados de “administrar” la USAID.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.