“Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas”
Queridos hermanos:
Se ha acabado el tiempo de Navidad y ahora continúa el Tiempo Ordinario. La primera Palabra que nos ofrece la Iglesia es del Libro de Samuel. Dios hace una llamada al joven, a Samuel. ¿Qué nos dice hoy esta Palabra? Dios está llamando al hombre, te llama a ti y a mí. Nos llama constantemente. Dice que Samuel escucha esta llamada tres veces, que en la Torá significa “muchas” veces. Es interesante porque el Señor nos forma, nos enseña a escucharle. “Elí comprendió que era el Señor quien llamaba al muchacho, y dijo a Samuel: Anda, acuéstate; y si te llama alguien, responde: Habla, Señor, que tu siervo te escucha”. Dios le fue formando para guiar a su pueblo, el pueblo de Israel.
Por eso respondemos uniéndonos al salmista y decimos: “Aquí estoy Señor para hacer tu voluntad”. Dios te llama y de su llamada surge la alegría. “Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, me abriste el oído”. Esto es lo importante, hermanos, que Dios nos abra el oído que tenemos. Termina diciendo el Salmo: Entonces yo digo: “Aquí estoy –como está escrito en mi libro– para hacer tu voluntad.”
La segunda Palabra es de la Carta a los Corintios, dice: “El cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor, para el cuerpo. Dios, con su poder, resucitó al Señor y nos resucitará también a nosotros. ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo?”. Nuestro cuerpo, hermanos, es Templo del Espíritu Santo, somos el nuevo templo de Jerusalén. El Señor ha querido poner su morada en nosotros.
El Evangelio que ofrece la Iglesia es de San Juan, que dice al ver a Jesús: “Éste es el Cordero de Dios.”… Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta: “¿Qué buscáis?”. Ellos le contestaron: “Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?”. Él les dijo: “Venid y lo veréis.” ¿Qué vieron todos esos discípulos para quedarse con Él? La vida cristiana, importantísimo, vieron al Mesías, vieron un hombre auténtico. Y termina el Evangelio: “Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro).” Hermanos, el Señor nos está llamando a construir nuestra vida sobre la solidez de la Iglesia, donde encontraremos la Vida Eterna.
Que la bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, esté con todos vosotros.
Mons. José Luis del Palacio
Obispo E. del Callao
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.