Un beso y una flor… de denuncias
Esta semana España se coronó campeón mundial del futbol femenino ganándole a Inglaterra 1-0 en la final, pero la noticia se vio opacada por la celebración eufórica del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales cuando al felicitar a la futbolista Jenni Hermoso le dio un beso en la boca.
No pasaron minutos para que la izquierda feminista de España le saltara al cuello a Rubiales quitándoles de paso la alegría de la celebración a todo su pueblo. Si hubiera sido al revés, es decir alguna mujer le hubiera dado un beso a Iker Casillas, o a Gerard Piqué cuando campeonaron el mundial de fútbol en Sudáfrica 2010, solo hubiera quedado en una anécdota, pero aquí en el caso de Rubiales la izquierda feminista ha visto una oportunidad de victimizar a alguien y usarla para sus fines políticos, y como no, de defender su cuestionada Ley “solo sí es sí” que ha reducido penas a algunos condenados por violación.
La presión social juega un papel fundamental en el futuro de Rubiales, y ya la izquierda radical lo tiene en la mira pidiendo su destitución para ponerlo de ejemplo. Sin embargo, la fuerza que tiene un presidente de una federación de fútbol hace muy difícil que sea destituido cuando cuenta con el apoyo de sus presidentes departamentales, además la FIFA sanciona a los países que interfieren políticamente en las decisiones de sus federaciones. ¿Ustedes se imaginan una España sin mundial y sin la participación del Real Madrid o Barcelona en una Champions?, sin duda utilizará todo esto para defenderse de los ataques de la izquierda radical y las feministas más recalcitrantes.
Hace unos días se presentó a dar un discurso en la RFEF donde pidió perdón, pero dejo un par de polémicos mensajes. En el primero dirigiéndose a sus hijas dijo: “Vosotras sí sois feministas de verdad, no el falso feminismo que hay por ahí. Están preparando una ejecución para ponerse una medalla y decir que están avanzando” y el segundo dirigiéndose al presidente de la Liga española Javier Tebas: “Toda la gente lo comprende, aunque se está vendiendo otra cosa en muchos medios, tanto los dominados por el señor Tebas como los que rinden pleitesía al falso feminismo, una gran lacra en este país”. Con este discurso y anunciando que no va a dimitir, terminó entre aplausos y respondió a la flor de denuncias que le han puesto.
Independientemente de cuál sea el desenlace, cuando hoy uno escucha argumentos de defensa que contienen palabras como patriarcado, misoginia o androcentrismo, más que ayudar, deslegitima la verdadera lucha por la igualdad de las mujeres y encuentra opositores donde no los había antes.
@sandrostapleton
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