ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Un gobernante impuesto incapaz para el puesto

Imagen
Fecha Publicación: 30/11/2021 - 22:20
Escucha esta nota

La mitad de peruanos no votamos por Pedro Castillo y muchos aún seguimos creyendo que nos lo impusieron. Sólo dejaremos de dudarlo cuando los órganos de justicia, liderados por personas con solvencia moral, se encarguen de investigar la verdad. Si esta determinara que hubo responsables, sanciónenlos como corresponda.

Mientras esto no suceda, debemos defendernos de la prepotencia con la que pretenden vulnerar nuestros derechos y enfrentemos con firmeza la amenaza de ser gobernados por el comunismo.
Durante los cuatro meses de este gobierno, no hubo día que no nos sorprendiéramos por algún hecho relacionado a la ineptitud de Pedro Castillo para conducir un país que, por sus actos, indecisiones y silencios, va por el sendero del descalabro económico.

Siendo candidato ya había demostrado “habilidad” para decir una cosa y hacer otra. Pero como gobernante se ha hecho notorio. Lo vimos en la ONU afirmando, con cinismo, que no era comunista, ni expropiador, ni estatista y que respetaría la inversión privada, la estabilidad jurídica, etc. Sus actos demuestran lo contrario.

Si analizamos sus discursos, hay dos palabras que repite mucho: pueblo y corrupción. Ambas podrían ser determinantes para traerse abajo su improvisado gobierno.

El pueblo viene siendo perversamente manoseado por Pedro Castillo para justificar sus actos. Se ufana de contar con su aval. La encuesta del domingo revela que sólo el 25% de peruanos aprueba la forma en que está conduciendo el país. Por lo tanto, deberíamos exigirle que deje de decir “que hace lo que el pueblo le pide”, porque el pueblo no pide nueva Constitución, pide más empleo, pide alimentos, medicinas y combustibles a su alcance.

La corrupción, para Castillo, sólo existió en todos los gobiernos que lo antecedieron. Ahora que comienzan a conocerse en su entorno más cercano presuntos actos de corrupción, que lo podrían involucrar, nos preocupa su mensaje a la nación que genera más dudas y su intolerancia cuando la prensa denuncia y pide respuestas. El problema se agudiza por la inacción del Ministerio Público, que parece haber dado vacaciones colectivas a sus fiscales desde que el JNE proclamó a Castillo.

Sorprende ver un gobernante luciendo sombrero puesto hasta en un velorio, pero sorprende más cuando la televisión en la oscuridad de la noche lo muestra, con gorro “raquetero”, asistiendo a reuniones clandestinas, con fines que aún no conocemos, ni sabemos por qué razón trata de esconderlas.

Respetamos a quienes votaron por Castillo. Aceptamos que la ineptitud no es causal de vacancia. Pero, ante las últimas denuncias de presuntos actos de corrupción, deberíamos exigir se investiguen de inmediato. De confirmarse estas, los escépticos congresistas de APP y AP, que hasta ahora se escudaban en la falta de pruebas, no tendrían excusas para no apoyar la vacancia.

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookTwitter Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.