Un héroe nacional
El almirante Luis Giampietri Rojas fue un héroe que dedicó su vida entera, hasta el último día, a defender al Perú. Primero como destacado oficial de la Marina de Guerra –llegó a ser Jefe de Estado Mayor, el número dos de la institución-, y fue fundador e integrante de FOES (Fuerza de Operaciones Especiales), un grupo de combate de élite.
Y luego, ya en retiro, desempeñó importantes cargos políticos: vicepresidente de la República y congresista en el segundo gobierno de Alan García. Pero sobre todo, batallando incansablemente contra el terrorismo y comunistas de diversas tendencias.
Como uno de los rehenes del MRTA en la residencia del embajador japonés, tuvo un papel importantísimo transmitiendo información fundamental para preparar y realizar el exitoso asalto que efectuaron las Fuerzas Armadas en abril de 1997.
Los terroristas liberaron en esa ocasión a cientos de personas que hacían inmanejable su control, y mantuvieron a los que consideraban figuras importantes por los cargos que ocupaban o por su recorrido. Ese el caso de Giampietri, en ese momento presidente de Imarpe, pero sobre todo un oficial de la Marina con una trayectoria relevante.
En 1986, Abimael Guzmán, desde su cómodo refugio limeño, ordenó a sus centenares de secuaces recluidos en las cárceles de Lima tomar las instalaciones y provocar una matanza para empañar un congreso de la Internacional Socialista, a la que pertenecía el Partido Aprista en el gobierno, que se realizaba en la capital.
Las hordas senderistas obedecieron al cabecilla terrorista y tomaron el control de varias prisiones. Alan García ordenó a las fuerzas del orden debelar el motín con energía. Giampietri como integrante de FOES intervino en El Frontón, pero fue herido por los terroristas que estaban fuertemente pertrechados con armas y dinamita, y tuvo que ser evacuado.
No obstante, fue procesado por décadas, junto con muchos otros marinos, por el sistema judicial, por la muerte de los terroristas que perecieron en esa ocasión.
Como ciudadano Giampietri siguió combatiendo y denunciando a terroristas y comunistas. Por ejemplo, señaló varias veces a Guillermo Bermejo como autor de una conspiración para atentar contra su vida con una bomba cuando él era vicepresidente.
Se ha ido un patriota, un héroe. Descanse en paz almirante Luis Giampietri.
Otrosí digo. El expresidente Alberto Fujimori demandó nuevamente, en una audiencia judicial, que se cumpla el indulto otorgado en diciembre de 2017 por PPK, que el Tribunal Constitucional ha declarado legal y vigente. Pero el Gobierno de Dina Boluarte se niega a acatar esa decisión y hace caso a la caviar CIDH, manteniéndolo ilegalmente en prisión.
En tanto, otro octogenario general EP (r), Luis Paz Cárdenas, ex jefe político militar de Huancavelica, fue condenado a 15 años de prisión por hechos ocurridos en 1990. El caviarizado sistema judicial sigue persiguiendo y sentenciando a los militares que derrotaron al terrorismo y evitaron que el Perú se convierta en otra Cuba. Muy pocos se acuerdan de ellos y casi nadie los defiende.
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