¡Un nuevo jurado electoral!
Comentábamos ayer la estupenda iniciativa del colectivo que lidera Lucas Ghersi para promover un referéndum dirigido a descartar la asamblea constituyente como sistema para transformar la Carta Magna, manteniéndose el régimen actual que dispone que sólo puede ser modificada, reestructurada y/o variada por el Congreso Nacional. Este empeño, sin embargo, requiere estar revestido de las más estrictas garantías para que su resultado brinde una legitimidad absoluta a la ciudadanía. Somos conscientes de la gravísima coyuntura de suspicacia, decepción e indignación social que ha precipitado la infame conducta del Jurado Nacional de Elecciones en el reciente proceso electoral. El resultado lo rechaza más de la mitad del país, indignada por las irregularidades de tres miembros del JNE que actuaron de manera parcializada con el partido comunista, uno de los participantes, frente a las demás agrupaciones políticas que intervinieron en primera y segunda vuelta.
A ningún buen puerto llegaremos cifrando esperanzas en que el resultado de cualquier referéndum, consulta y/o elección futura sea respetada por la mitad -o más- de esta población, que transpira sus justas iras por las calles tras el tramposo manejo de estas elecciones. Esa mitad o más de peruanos que repudia al jurado electoral presidido por un tal Salas Arenas, comunista defensor de terroristas cuya conducta evidentemente ha estado ajena a la fundamental independencia, pulcritud y honestidad. Condiciones que exige el cargo al cual Salas fue nombrado, por componendas políticas promovidas por los caviares enquistados dentro del poder Judicial, tras apoderarse del Estado sin los votos del pueblo. Caviares que, en connivencia con el comunismo, tramaron esta elección corrompida que amenaza empujar al Perú al despeñadero más ominoso.
Algunas pruebas del fraude: 1) sacaron vilmente al partido aprista de la contienda; 2) validaron las candidaturas de Pedro Castillo y Dina Boluarte, pese a que el primero no declaró ser gerente de una constructora y la segunda ser funcionaria de Reniec; 3) la Fiscalía imputó a las principales autoridades de Perú Libre por cómplices de robo al gobierno regional de Junín y el cobro de coimas por entrega de brevetes, recursos que habrían sido aportados a financiar la campaña de Castillo; 4) el partido de Castillo contrató a un “promotor” para que organice a sus observadores en mesa, a quienes instara a llegar temprano para ocupar los espacios de los miembros de mesa y/o los observadores de otros partidos, para poder alterar las actas; 5) el Jurado funcionó incompleto, aprovechando su presidente para ejercer doble voto; 6) los “veedores” de OEA aparecen retratados en una francachela en casa de uno de un miembro del JNE; 7) votaron centenares de miles de muertos y presos; 8) Sagasti intervino, rogándole a MVLL convencer a Keiko que perdió las elecciones; 9) el JNE se opuso a requerirle el padrón de votantes a ONPE para verificar las denuncias de fraude, etc.
Mientras el Congreso no licencie y denuncie penalmente a todos los miembros de este Jurado electoral que votaron en complot con Salas Arenas, cualquier consulta popular será fraudulenta y generará muchísimo mayor exacerbación entre el pueblo.
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