Un problema apellidado Boluarte

¡Por sus obras les conoceréis! En escasos días frente al gobierno, doña Dina Boluarte ha dado pocas muestras de cómo será su “conducta política” ante al Perú. La composición de su gabinete, por ejemplo, trasluciría que no tiene ese sesgo afiebrado ni cleptómano que ha caracterizado, en todos sus actos, al corrompido golpista Castillo. La ceremonia misma de la juramentación de su gabinete no transpiró el cariz chuscón, desorganizado, improvisado, precipitado que si tuvo el juramento del que fue el primer gabinete presidido por “puka” Bellido. Hay ahora un distinto estilo en la presidencia. Aunque nos sirve de muy poco, si lo que interesa es conocer cómo piensa esta señora. ¡Y allí si entramos en turbulencia! Boluarte es un caleidoscopio multiplicado a la enésima potencia. ¡Depende del momento, la circunstancia, las simpatías, antipatías, el interés y tantas peculiaridades que influyan en formar sus percepciones y finalmente sus decisiones! Daría la impresión de que sus inclinaciones se regirían, más bien, según su estado de ánimo al momento de adoptar resoluciones. En síntesis, Dina Boluarte no es una presidenta confiable para ejercer la jefatura del Estado, en un momento tan critico para el Perú. Pero, de otro lado, es lo que toca en un escenario constitucional y democrático.
Dejemos las especulaciones de lado, y analicemos qué ha hecho Boluarte en su primera semana como presidenta. En primer lugar, Dina dice que Castillo fue manipulado por impresentables como Aníbal Torres, Betssy Betzabet Chávez Chino, Alejandro Salas, y Félix Chero. “Castillo es inocente, víctima de terceros (…) Nunca me he peleado con él (…) No creo que él haya escrito ese tweet en el que me dice usurpadora. Yo lo conozco bastante. Hemos hablado mucho y hemos llorado juntos (…) hago un llamado a aquellos millones (¿?) de hermanas que hoy me atacan para que vengan a hablar conmigo.” Una evidente demostración de candidez o bien una estratégica manipulación de los hechos, con el fin de salvar cara, engañando a los verdaderos millones de peruanos que repudian a Castillo y a todo aquel que ha tenido y tiene que ver con él.

Boluarte ha permitido que Castillo reciba a más de 130 personas en la cárcel. ¿Qué es esto? ¿Dónde está la autoridad? ¡Un preso jamás puede ser visitado! ¡Pero Castillo no solamente recibe visitas! ¡Tiene celulares, envía arengas amenazadoras, coordina ataques, y está escondiendo/eliminando pruebas de sus crímenes con el permiso de Dina! Aparte Boluarte no critica al golpista, senderista, corrupto Castillo, que planea y ordena violentos ataques a la propiedad privada. ¡Incluyendo medios de prensa! Dina es una bomba de neutrones cuya espoleta la maneja Castillo. Su trabajo es dejar hacer, dejar pasar, creyendo que transigir es el verbo más apropiado para flotar en un gobierno fantoche. Pues tiene usted malas noticias, Dina. Su amigo Castillo, el también amigo de los bermejos, bellidos, betssys, torres y tantos miembros de la mafia cleptómano-senderista que viene destruyendo ciudades y asesinado inocentes, apunta también a acabar muy pronto con usted.

Dina Boluarte debería renunciar.

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