Un turbio maretazo político
No debe existir ninguna duda que una gran ola roja –no una brisita bolivariana– está envolviendo parte del hemisferio. Ahora, en efecto, ha crecido el número de países comprometidos con el bloque del Foro de São Paulo/socialismo del siglo XXI.
No solo comparte ese espacio político Cuba, sino Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Perú y Honduras, donde hace quince días ganó las elecciones presidenciales Xiomara Castro, esposa del exmandatario José Manuel Zelaya, ambos de reconocida trayectoria chavista.
Esa oleaje puede llegar a Chile si en segunda vuelta triunfa Gabriel Boric, líder de Convergencia Social, que tiene como eje al Partido Comunista.
Y lo mismo puede suceder el próximo año en Colombia, porque la primera opción la tiene Gustavo Petro, exguerrillero del M-19; y también en Brasil, donde de acuerdo a todas las encuestas Lula da Silva vencería ampliamente a cualquier candidato opositor.
Pero hay más componentes en ese maretazo cargado de toxina y desechos, esta vez de procedencia extracontinental. Entre ellos encontramos a políticos españoles a sueldo del régimen de Caracas. El más visible es José Luis Rodríguez Zapatero, exjefe de Gobierno, cuyo degradante pero bien remunerado trabajo es blindar a Maduro de sus corruptelas y violaciones a los derechos humanos y que ahora, muy despabilado, dice “queremos que gane Boric en Chile y pondremos toda la voluntad para eso”, petulante intromisión en asuntos internos en el país del sur que al mismo tiempo anuncia que la plataforma chavista usará todos sus recursos con ese propósito.
Por su parte, Pablo Iglesias, hasta poco vicepresidente del Gobierno de España y líder del partido Unidos Podemos, que agrupa a sectores de extrema izquierda, estaría patrocinando un acuerdo en la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de los Diputados (Dip.175079.03/12/2021), respaldando la convocatoria a una Asamblea Constituyente en el Perú y rechazando la moción de vacancia al mandatario Pedro Castillo con el argumento que se pretende “deslegitimar al Gobierno democráticamente elegido y supone, además, un daño gravísimo para la democracia peruana”.
Es claro, sin embargo, que los legisladores españoles no tienen competencia jurisdiccional para intervenir en ese tema, pero lo hacen para hacer ruido internacional calificando de fascistas y conspiradores a congresistas de oposición nacional, con la seguridad que nuestra cancillería no levantará la voz de protesta ante ese acto injerencista, pero esperamos que sí lo hagan los parlamentarios peruanos.
Pero el turbio oleaje también está envolviendo a la OEA, como lo demuestra la sorpresiva visita a Lima de su secretario general, embajador Luis Almagro, para respaldar a Castillo antes de la votación de la vacancia.
En ese contexto, en el Consejo Permanente de la OEA, celebrado el 8 de este mes, México y Argentina fueron dos de los seis países que se abstuvieron de votar a favor de la resolución 1188 (2355/21) que exige a Ortega liberar a los presos políticos, entre ellos a siete candidatos presidenciales y una treintena de dirigentes, como la mítica comandante sandinista Dora María Téllez; para que autorice el ingreso de las Comisiones de Derechos Humanos de la OEA y la ONU, y para que realice reformas electorales.
Con su voto de abstención, Manuel López Obrador y Alberto Fernández/Cristina Kirchner, se han quitado la careta de demócratas y han revelado su verdadero rostro de encubridores de sátrapas.
Observamos, pues, que los regímenes totalitarios avanzan en el continente a pesar del desastre de sus economías, de fraudes electorales y de cometer crímenes de lesa humanidad. Esta situación se agrava si consideramos que mientras Estados Unidos se repliega en la región, China y Rusia avanzan en inversiones, comercio y venta de armas.
En esa línea, dos hechos significativos no pueden pasar desapercibidos: el anuncio que militares argentinos se entrenarán en academias rusas y que Moscú ha anunciado que firmará un acuerdo con Nicaragua para instalar una planta de energía nuclear, facilitarle líneas de crédito a bajos intereses y proporcionarles armamento de última generación.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.