Una sociedad seriamente amenazada

Hay 75,000 peruanos que, hace ya 12 meses, pagaron al Estado el “derecho” para obtener un pasaporte. Esta es la cifra oficial. Sin embargo, la verdadera cantidad de estafados debe ser muchísimo mayor. Ergo, como toda estafa, el delincuente debería pagar la consecuencia de sus actos.

Pero ¿acaso estos 75,000 o más peruanos estafados por el Estado recibirán una compensación por los daños y perjuicios sufridos? ¿O los burócratas culpables -desde el ministro del Interior, de RR.EE. y de otras reparticiones públicas- serán pasibles de alguna drástica sanción (incluso el cese de sus funciones), necesaria para evitar que vuelvan a estafar al ciudadano? ¡Todo lo contrario! El estafado seguirá siendo maltratado de la manera más abusiva y los burócratas seguirán haciendo de las suyas. Este es el Perú comunista, amable lector.

Si usted aún no hace algo para demandar la vacancia de Pedro Castillo -cabeza de esta mafia de estafadores/ladrones que han convertido al Perú en un país cleptómano- entonces resígnese. Porque este, amable lector, es sólo el comienzo de un proceso donde usted perderá su patrimonio y finalmente su derecho a la libertad. ¡Estamos en el preámbulo venezolano!

El empobrecimiento de la población, el enriquecimiento de la cúpula del gobierno y la explosión delincuencial parasitaria, contratada por el Estado para oprimir al ciudadano como parte del concepto bolchevique del pueblo esclavo del dictador de turno.

Mientras usted lee este comentario, los ministerios y demás reparticiones estatales vienen contratando más y más delincuentes para ocupar cargos de ministros, altos funcionarios, etc. Obviamente ocurre eso mismo a niveles inferiores. ¡Para ello, no existen topes presupuestales!

Contrario sensu, alegando “ajustes presupuestales”, el régimen comunista que preside Castillo ha recortado dramáticamente presupuestos de los ministerios de Defensa e Interior, encargados de la seguridad nacional. Vale decir, usted ya perdió garantías para el resguardo de su vida y patrimonio; mientras el régimen comunista sigue fortaleciendo los organismos estatales que dedica a abusar de la ciudadanía.

Pero no solo para abusar de usted, sino de las empresas generadoras de recursos -las mineras, por ejemplo- que sostienen la estructura estatal destinada a servir al ciudadano. Desde darle Seguridad, hasta servicios de Salud o Educación; y propiciar la estabilidad que incentiva la inversión -privada y pública- indispensable para generar trabajo.

Hasta aquí usted necesita interiorizar que, en diez meses de gestión, el régimen comunista ya ha logrado destruir buena parte del Estado, perjudicando gravemente a la sociedad. Pero también debe usted prever lo que estará ocurriéndole próximamente.

Existen ataques públicos cada vez más groseros e intimidantes contra el Congreso de la República y contra la prensa libre, táctica dirigida a consolidar la segunda fase del plan de comunizar el Perú. Porque, desaparecido el poder Legislativo -único respaldo para la sociedad, ante un desbocado poder Ejecutivo y un neutralizado poder Judicial-; y liquidada la prensa libre, quedará usted, amable lector, a merced de los demoledores bolcheviques liderados por los cerrones, bermejos y demás figuras totalitarias, que cimentarán el Estado plurinacional comunista puesto al servicio de Cuba vía el Foro de Sao Paulo.

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