Una vida vacía

No aparece de pronto en las vidas de los seres humanos, es un aprendizaje constante, que va moldeando la personalidad y de la noche a la mañana las personas se convierten en adultos, con ese vacío en su interior, que no encuentran explicación a la forma de ser adoptada, en que no conectan consigo mismos y los demás y les es muy difícil formar parejas y si lo logran les cuesta mantenerlas por sus desconfianzas que fueron internalizadas en la infancia.

Recuerdo el caso de un niño que constantemente era rechazado por su padre y una madre, que se victimizaba y utilizaba al hijo para sus infidelidades con terceras personas. El padre era un hombre violento, abusivo, presionaba al hijo para que le dijera dónde había estado con su madre, el hijo atemorizado se quedaba callado por el miedo que le pegara a su madre, las tantas veces que presenció el maltrato físico, psicológico del padre hacia su madre, no lo soportó, la madre le había enseñado dónde guardaba la pistola, y el niño fue y sacó el arma y le disparó a su propio padre por los abusos que cometía con su madre.

Es así que este niño se desarrolla en un ambiente de inseguridad, temor, desconfianza, duda, sin ninguna buena imagen de los padres a imitar y cuando llega hacer adulto, le cuesta establecer una relación de pareja, porque inmediatamente les asaltaba sus dudas y desconfianza, al punto que pensaba que las parejas lo querían engañar y hacerle daño, desarrollando una personalidad obsesiva, perfecta, premeditaba todos sus actos para no incurrir en errores, convirtiéndose en un asesino serial y buscó y encontró una pareja con la misma problemática que él, se casaron, tuvieron un hijo, pero él mismo decía que no conectaba con el hijo, siendo un estorbo para él, sin embargo la esposa y madre era más tolerante, pero desconfiada, celosa y posesiva, que dio muerte a varias parejas que había tenido el esposo y por casualidad del destino se habían encontrado, desencadenando en una muerte serial, que al final terminaron mal, sumidos en una vida vacía y sin compensaciones de ninguna naturaleza, y el hijo menor institucionalizado en una casa de acogida por la ausencia de los padres, repitiéndose el mismo patrón de conducta, que viene de generación en generación.

La pregunta es si esta clase de personas en algún momento de su vida logran cambiar, muy difícil, pero no es imposible, se tendría que trabajar psicológicamente, en sus diferentes etapas de su vida y albergar alguna esperanza, tiene que ser un trabajo permanente y continuo y principalmente querer cambiar para bien, con la persona misma y la familia. Debemos tener presente que estos vacíos existenciales no operan solos, por lo general vienen asociados al consumo de alcohol, drogas, las adicciones, que sirven de soporte para estas personas equivocadamente, después de los efectos de estas drogas se agudiza la angustia, ansiedad y depresión y si no se abordan oportunamente pueden tener consecuencias fatales e irreparables.

Debemos tener presente que esta clase de seres humanos sienten placer, crueldad, ferocidad, sadomasoquismo, gozan del dolor ajeno que les ocasiona la muerte; en algunos casos, el descuartizamiento o desmembramiento les produce mucha satisfacción. Pero desde el punto de vista psicológico, entre la acción y el resultado, es el itinerario de muchas compensaciones, que no la pudieron sentir de otra manera, son sus frustraciones que las trasladan a la escena de un hecho de sangre, mediante ese acto impulsivo incontrolable de sentir dar la estocada final a las personas que se cruzan en el camino.

Es importante nacer y crecer con buena comunicación y que la mente no se quede con respuestas incontestadas, en aras de una mente sana.

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