Una voz clara, autorizada

En medio del caos socioeconómico/político que asfixia al Perú -y haciendo caso omiso a la crisis económica internacional que amenaza generar uno de los peores desastres alimentarios mundiales de las últimas décadas- el régimen comunista que lidera Pedro Castillo profundiza la catástrofe, agudizando los serísimos problemas nacionales para responsabilizar a la Constitución de 1993 de todos los males que soporta el Perú y, de esa manera, imponer una asamblea constituyente que nos conducirá a convertirnos en Venezuela ll.

Es el siniestro plan diseñado por el Foro de Sao Paulo dirigido por Carlos “el gallo” Zamora, embajador cubano en nuestro país, en contubernio con esta partida de mafiosos/corruptos que nos gobierna, amparada en un cuestionado proceso electoral.

Para este escriba, una de las voces más autorizadas en materia de gobernabilidad –por la autoridad que le concede su experiencia como el ex primer ministro que logró el cambio político de Ollanta Humala (cuya elección la habría financiado Hugo Chávez para imponernos el socialismo a la venezolana, pero terminó anteponiendo la cordura socioeconómica y olvidándose del chavismo)- es el general (r) Óscar Valdés Dancuart.

Hombre serio, con la cabeza bien amoblada, personalidad definida y una acendrada capacidad como hombre de gobierno. Quizá el prototipo de la figura que pudiese sacar al país del desastre en que se encuentra, en caso se produjera la justificada vacancia de Pedro Castillo, el miserable destructor del Perú.

Ayer, EXPRESO registraba así el comentario de Valdés Dancuart sobre la coyuntura nacional: “Aunque los cambios en el gabinete ministerial son necesarios, el presidente Pedro Castillo no los efectuará, ya que el mandatario está siguiendo la misma carrera que hicieron en su momento Nicolás Maduro en Venezuela y Evo Morales en Bolivia.

Utiliza como principal agitador al premier Aníbal Torres, quien no ha podido imponer el principio de autoridad en Las Bambas y ha sido incapaz de tender algún puente de diálogo con las comunidades, de acuerdo a lo que señala la ley (…) Castillo está ganando tiempo para lograr obtener las alcaldías y gobernaciones regionales en las elecciones de octubre próximo.

Eso le permitirá mantenerse en el poder, como ocurrió con los seguidores del desaparecido Hugo Chávez en Venezuela y Evo Morales en Bolivia (…) el Congreso ya debe usar su bala de plata para poner orden en el Estado, porque el presidente no está haciendo ni siquiera lo que pide la población (…) usa al señor Aníbal Torres, quien le dice sí a todo, pero este es incapaz de decirle No al Presidente para que deje el discurso, ya aburrido, de que es un personaje de pueblo o maestro rural.

Se necesitan acciones y en ello no hay capacidad (…) En los conflictos sociales hay gran responsabilidad de los alcaldes y gobernadores regionales, quienes no asumen sus roles y han perdido legitimidad ante las comunidades donde existe la minería, al involucrarse como parte del problema y no de la solución recurriendo siempre a Lima, sin resolver los conflictos sociales.”

Valdés Dancuart describe con toda claridad el terrible momento que vive nuestro país.

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