Vales mucho, mujer

Es preocupante que cada día las cifras de violencia contra la mujer se incrementen galopantemente. A diario cada caso se convierte, no solo en una tragedia familiar, sino en una alarmante señal de la precaria asistencia de salud mental en nuestro país. Es bueno preguntarnos si es una cuestión de género o es producto de una sociedad enferma en la cual el género no implica necesariamente la vulnerabilidad de cierto sector, sino que es un tema de formación y de continua desatención en el sistema de salud mental.

La formación es muy importante en nuestros hijos e hijas, porque lamentablemente todo esto comienza en casa con los estereotipos y prejuicios inculcados de generación en generación, pues en vez de empoderar a los niños y niñas, se les crea inseguridades de acuerdo a su género o complejos a partir de estereotipos, por ejemplo, las niñas deben ayudar con las tareas del hogar: los platos, servir la comida, cocinar, mientras que los niños no. Este tipo de repartición de roles es inequitativa, aunque para muchos es cotidiana y crea la base para un futuro comportamiento de los menores que más adelante serán adultos y repetirán estos ejemplos, cuando no debería ser así, se debe inculcar a una igualdad de roles entre varones y mujeres, que permite a su vez una igualdad en derechos, oportunidades y el desarrollo integral de los menores.

La precaria asistencia en el sistema de salud y la deficiencia de una red de salud mental en nuestro país es notoria, pero como lo señalamos con anterioridad, no es una cuestión solo de un Ejecutivo que poco o nada ha realizado para la mejora en este ámbito, sino que es un tema de conciencia, de saber que todo tipo de violencia sin importar el género es reprochable, y que en la vida cotidiana uno debe hacerle frente a este flagelo. No debemos normalizar este delito, tenemos que dejar de ser insensibles y poco empáticos con las víctimas. Es imprescindible levantar la voz ante las injusticias y defender los derechos de los demás y sobre todo tus derechos
MUJER, cada día que sufres algún tipo de violencia recuerda tu valía, no por el hecho de tener un género, sino por ser un ser humano, recuerda que no debes permitir ningún tipo de violencia ni discriminación por tu género.