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Vargas Llosa respalda a Vizcarra

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Fecha Publicación: 06/10/2019 - 06:00
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La gente que antepone sus pasiones y frustraciones al interés del país no merece el más mínimo respeto. Peor aún, si asumen una conducta de superioridad -por encima del bien y el mal- ninguneando a quienes no piensan como ellos. Mucho más grave todavía si han fracasado de manera sistemática imponiéndole al país sus caprichos y sus fobias con resultados desastrosos para nuestra sociedad, colocando a presidentes corruptos e ineptos que han retrotraído al Perú a la noche de los tiempos velasquistas y al retorno de la miseria que frustra toda posibilidad futura para el desarrollo peruano.

Es el caso de Mario Vargas Llosa. El literato devenido en político fracasado todavía no supera el complejo que le produjo ser derrotado en las elecciones de 1990, cuando un NN llamado Alberto Fujimori le ganó la contienda en segunda vuelta por un margen sideral: 62.32 % contra 37.68 % de los votos válidos. Un descalabro que, después de 29 años de ocurrido, Vargas Llosa no alcanza a superar. ¡Ni siquiera el premio Nobel de Literatura, obtenido en 2010, ha logrado mitigar esta decepción! Su amargura con los peruanos es irreconciliable. La intenta disimular con un encumbramiento trajeado de lecciones de corrección política transmitidas a través de un intervencionismo mórbido, dirigido a torcerle la voluntad a tantos desconcertados peruanos sujetos a utilización política por personas poderosas. Como él, que abusivamente malversa un renombre que llega hasta a endiosarlo, a modo de divo. En su caso, únicamente en reconocimiento a su oficio humanista; no por sus habilidades en materia sociopolítica.

Vargas Llosa es, claramente, culpable de haberle enchufado al Perú a tres corruptos marca mayor como jefes de Estado, favoreciendo campañas de sinvergüenzas como Toledo, Humala y Kuczynski para convencer a aquel reducido porcentaje de peruanos -fascinados por la plataforma mediática que lo apadrina- que aunque sean unos pocos al final del día sirven para definir las segundas vueltas electorales.

No satisfecho con semejante escarnio al Perú –los tres presidentes que prohijó no solo descarrilaron al Perú de su exitosísimo camino al desarrollo, sino que se encuentran procesados por la justicia acusados por haberle robado muchos millones de dólares al Estado- resulta que ahora Vargas Llosa ha decidido dictarle otra vez una lección “a los peruanitos”, respaldando incondicionalmente en esta oportunidad al golpista Vizcarra y, además, congratulando a los uniformados “por resguardarlo”. Todo ello, mientras él aparece regocijándose entre el jet set internacional,

En esta perspectiva es evidente que Vargas Llosa se apresta a entrometerse, una vez más, en nuestras elecciones, decidido a arruinar nuestro destino. Con total seguridad, apadrinará a los socialistas que se aprestan a ganar los comicios legislativos del año 2020 y posteriormente los elecciones generales de 2021. Preparémonos para que este politicastro reprimido patrocine personalmente al postulante que encarne al mismísimo chavismo. Evidentemente, siempre y cuando se comprometa a eliminar de cuajo al aprofujimorismo. Convénzase, amable lector. Vargas Llosa promoverá a cualquier candidato –incluso, de darse el caso, al propio Maduro- con tal de constatar finalmente condenados, derrotados y destruidos al Apra y el fujimorismo.