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Vela y Pérez bajo sospecha

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Fecha Publicación: 29/12/2019 - 22:20
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Los fiscales Vela Barba y Pérez Gómez le deben muchas explicaciones al país acerca de su, indudablemente, sospechosa actuación en torno a los principales implicados en el affaire Lava Jato. Veamos los casos Odebrecht y su consorciada Graña y Montero.

EXPRESO publicó ayer un pormenorizado informe sobre las multimillonarias deudas tributarias y los enormes pasivos de Odebrecht, tanto con la Sunat como con Cofide. A la primera le adeuda alrededor de US$100 millones y a la segunda US$141 millones. En ambos casos, sin incluir intereses sobre pasivos impagos hace casi un lustro. Pero ocurre que estos fiscales Vela Barba y Pérez Gómez cerraron secretamente su pacto con Odebrecht, sin averiguar ante la administradora de tributos del país -ni tampoco en la financiera estatal- las acreencias que la corruptora brasileña tenía con ellas. En concreto, estos fiscales perjudicaron el patrimonio del Estado beneficiando a la vez a la corrupta constructora. Tamaño “olvido”, amable lector, ¿fue casual? De hecho flotan dudas sobre la posibilidad de algún trueque, igualmente secreto, entre ambos fiscales que se arrogan la representación del Perú y una de las compañías más corruptas del planeta. Mientras esto no se aclare, tendremos todo el derecho a sospechar que acá existe gato encerrado. Porque, además, la cosa es bastante más grave. Resulta que el presidente de Cofide, Carlos Linares Peñaloza, informó el 23 de agosto de este año –antes de la clausura de ese poder del Estado- que los fiscales Vela Barba y Pérez Gómez jamás preguntaron a Cofide si Odebrecht adeudaba algo a esta corporación financiera estatal. Idéntico sucedió con la Sunat. “De la búsqueda efectuada en los sistemas de esta Administración Tributaria, se ha verificado que no se han recibido pedidos de opiniones, informes y/o evaluaciones requeridas por el Equipo Especial de Fiscales o por la Procuraduría Ad Hoc del Estado para el caso Odebrecht y otras, en el marco del Acuerdo de Beneficios y Colaboración Eficaz”, precisa un oficio remitido al Parlamento por Sunat.

Esto también ocurriría con Graña y Montero, empresa que aún adeudaría pasivos que ambos fiscales -tan eficientes- nunca se preocuparon por indagarlo ante las entidades estatales. Además hace días esta corporación presentó una multimillonaria demanda internacional contra el Perú, pese a que José Graña, su principal accionista, ya era colaborador eficaz tras haber admitido sus crímenes. Sin embargo, extrañamente y sin dar explicaciones días después esta constructora acusada de sobornar presidentes, ministros, funcionarios, etc., abdicaría de su demanda. Tampoco han dado razones los fiscalillos de moda sobre este extraño desistimiento. Recordemos que Graña sigue en libertad y su firma continúa contratando con el Estado al cual ha estafado.

Ello nos lleva a concluir que, desde el día uno en que propusieron a Odebrecht -luego a Graña y Montero- suscribir pactos secretos para proteger tanto a ambas empresas como a sus accionistas y directivos de cualquier delito civil y/o penal, los fiscales Vela Barba y Pérez Gómez siguen cuidándoles las espaldas. Mientras permanezcan siendo secretos estos “acuerdos”, flotarán serias dudas sobre la falta de idoneidad de ambos fiscales.