Venezolano que se respeta, tiene sus documentos en regla
¿Perú, país xenófobo? ¿Los peruanos odiamos a los extranjeros por el simple hecho de serlo? Desde que inició el éxodo de nuestros vecinos de la vinotinto, por más de cinco años hemos vivido en armonía con los casi dos millones de ciudadanos venezolanos. La responsabilidad de este desorden migratorio y el ingreso de venezolanos indeseables a nuestra casa es solamente de las “autoridades” peruanas, que han demostrado su ya conocida incapacidad para manejar las fronteras más débiles de nuestro país. Sin embargo, cuando ingresas a una casa ajena, existen reglas y se deben cumplir. Tú no ingresas a un país ajeno y haces lo que te da la gana. Así no funciona una democracia.
La única forma en que un país puede permitir que una persona o un grupo de personas puedan perseguir su proyecto de vida, metas y lograr escalar en la sociedad, es con libertad y oportunidades. Sin embargo, esa libertad no se puede lograr con actos de violencia, delincuencia y esa sensación de inseguridad a tu alrededor. Ese miedo constante al saber que en cualquier momento un delincuente, no solo peruano, sino también venezolano, puede matarte por un bendito celular. Así jamás vamos a escalar en la sociedad. El objetivo de todo ser humano es lograr metas y objetivos. Es la única manera de que la frustración y el resentimiento dejen de ser armas para que el socialismo corrupto continúe captando a personas frustradas con sus vidas, e ingenuos que no encuentran salida a su situación de estancamiento.
Las reglas son claras: cuando ingresas a una casa ajena, te comportas bajo los lineamientos de dicha casa. Tu comportamiento debe ser más regulado, si los dueños de dicha casa te han abierto las puertas para ayudarte en tu momento de desesperación. Ese es el mayor ejemplo de lo que está pasando con los venezolanos en nuestro país. Nosotros no pedimos que vengan; fue el gobierno mediocre y dictatorial de su país lo que los obligó a dejar sus hogares y su país. El Perú les abrió las puertas, pero no les dijimos que pueden hacer lo que quieran en nuestro país, empezando por no tener documentos que los acrediten como ciudadanos legales en territorio peruano, y estar registrados en un sistema que pueda rastrearlos e identificarlos.
En una columna anterior, mencioné que de los casi dos millones de venezolanos que ingresaron al país, más del 35,3% de dicha población no cuenta con documentos legales que les permitan trabajar, desarrollarse, que los reconozca en el sistema y puedan ser rastreados en circunstancias de peligro, delito o beneficio. Una cifra que, personalmente, me preocupa. Tenemos a más de 500 mil venezolanos indocumentados, que no existen en el sistema. Pero sí existen en las calles de todo nuestro país.
¿Cuál es el problema si, en un evento masivo, las autoridades peruanas deciden solicitar documentos legales a los venezolanos? Analizo por diversas aristas y hasta el momento no encuentro el drama. Esta es nuestra casa y tiene reglas que deben ser cumplidas por todos. Sin embargo, deben ser cumplidas con mucha más seriedad por los que tocaron nuestras puertas en busca de ayuda y oportunidades que hemos ofrecido con los brazos abiertos. Los venezolanos le deben mucho al Perú; en especial, deben respeto.
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