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“Vengan a tomar Lima”

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Fecha Publicación: 19/01/2023 - 00:00
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Imposible pedirle peras al olmo. Ese sencillísimo refrán revela las verdades que debemos soportar, cuando el tan aplaudido “pueblo” elige a improvisados y/o a incapacitados como presidente de la República. Acabamos de sufrirlo en carne propia. ¡Peor todavía, seguimos padeciendo sus consecuencias! El reo Castillo es un claro ejemplo. Y ahora comprobamos algo semejante, aunque en menor intensidad, con quien fue su vicepresidente: Dina Boluarte. El capítulo Castillo no vale la pena ni describirlo. Porque produce náuseas tan sólo recordar aquel apellido del hoy procesado/encarcelado por la justicia como golpista; quien más adelante será procesado, condenado por liderar una organización criminal para robarle a los 32 millones de peruanos, entre otros crímenes perpetrados por este miserable terrorista, que encendiera la mecha del incendio que ahora sus huestes senderistas están encargadas de esparcirlo por todo el país.

Al día siguiente de juramentada Dina Boluarte como presidente constitucional de la República, convinimos en que si bien por derecho le correspondía asumir esta plaza, en rigor la hoy mandataria no sólo carece del necesario aprendizaje para arrogarse la responsabilidad que implica ejercer dicho cargo. Y además, ella proviene exactamente de la mismísima organización política que contrató a su predecesor como postulante a la primera magistratura del país y a ella como su (inconstitucionalmente) única vicepresidente. ¡De modo que Boluarte asimiló el catecismo extremista impartido por Vladimir Cerrón como amo del partido por el que ambos candidatearon! Es más, en ese infausto año y medio que Castillo llevó la jefatura del Estado, Boluarte colaboró pasivamente como vicepresidente y luego, activamente, como su ministra. En ningún momento escuchamos que pronunciara crítica alguna al ex presidente petardista -y evidentemente, ladrón- de acuerdo a las evidencias que ella misma comprobaba pues aparecían como conejos desde una chistera. De modo que el chip que lleva incrustado Boluarte no garantiza un cambio de fondo. Aunque sí de forma. Lo sostenemos desde el día siguiente en que Boluarte asumió esas funciones. ¡Lo seguimos afirmando! No sólo por su manifiesto desconocimiento e inexperiencia en el manejo de un Estado, sino porque, además, lleva cincelada una carga ideológica semejante a la de su antecesor, aunque indudablemente carente del componente terrorista.

Pero pronunciar palabras irresponsables, en medio de un proceso de agresiva agitación social -como la que sembró el gobierno al que ella perteneció- es de una candidez realmente insufrible. ¡Lamentablemente, ha ocurrido! Boluarte ha sugerido a unas masas enardecidas –que exigen: reponer en la presidencia a su compañero de plancha, cerrar el Congreso, una constituyente y removerla a ella del cargo- “Sabemos que quieren tomar Lima por todo lo que está saliendo en las redes. Y los llamo a tomar Lima. Sí, pero en paz y en calma.” ¡Por favor, presidente Boluarte! En ese caso su inexperiencia sirve de arenga incendiaria a aquellos miles de provincianos que -hace días- vienen siendo transportados a Lima, sin que su gobierno haya identificado de adónde –sino del narcotráfico y minería ilegal, afines al terrorismo- provienen aquellos recursos para financiar semejante montaje de este operativo violentista denominado “los cuatro suyos”.