Vergonzante papelón internacional

El descrédito internacional del Perú es cada vez mayor. El daño que gobernantes ineptos, corruptos, inescrupulosos le han generado a nuestro país es fenomenal. Encima, ofendiendo a un sector fundamental para nuestra nación con indudable potencial para el turismo, dueña de un Patrimonio de la Humanidad, como es Machu Picchu. No hay palabra para calificar a todas aquellas autoridades culpables de este atentado contra el interés nacional. El epíteto más leve sería una frase lapidaria que encaja con este nido de traidores a la patria llamados exjefes de Estado, ministros, congresistas, funcionarios, etc., cómplices de degradar la marca Perú, traicionando al país. Gente que debe ser severamente sancionada y castigada, empezando por denunciar judicialmente a cada uno por daños y perjuicios, además de prohibirles trabajar en lo sucesivo para el Estado.
Hablamos de la vergonzosa —pero cierta— información difundida internacionalmente por la acreditada agencia Bloomberg, referida al papelón que ha producido nuestro país en torno al nuevo terminal del Aeropuerto Jorge Chávez. Recordemos que ya hubo un preámbulo de esto cuando nuestras autoridades fijaron como fecha para inaugurar el nuevo terminal aéreo Jorge Chávez a fines de diciembre, sin medir las consecuencias de su estupidez. Porque, con razón, el concesionario Lima Airport Partners se opuso, alegando que requeriría al menos tres meses para preparar al personal que operará las dependencias de una instalación tan estratégica como es el aeropuerto, del que dependerá la vida de millones de viajeros que entren y salgan de Lima desde dicho terminal.
Aparte, últimamente Bloomberg informaba así al mundo sobre la inauguración del nuevo terminal del Aeropuerto Jorge Chávez, hasta hoy prevista para el próximo 30 de marzo: “Producto de la inestabilidad política, la obra expone serios problemas de infraestructura y conectividad que pudieran afectar su funcionamiento”.
Es más, el artículo destaca la increíble falta de vías para acceder al nuevo terminal, generando incertidumbre para el viajero y el sector turístico. Si hasta aquí las cosas resultan inconcebibles, a ello Bloomberg suma el sesgo de la irresponsabilidad de nuestras autoridades en un tema simple como el ingreso al Jorge Chávez, indicando: “Es difícil comprender que vaya a inaugurarse el terminal, cuando durante algunos años más los usuarios de este aeropuerto no tendrán acceso al mismo, ni desde ni hacia Lima”.
Incluso, aquellos “genios” de nuestra burocracia han condicionado la entrada al nuevo terminal a la inauguración y apertura de la estación “Aeropuerto” del Metro de Lima, sistema que recién estará listo dentro de tres años. Y, además, ese tren tampoco llegará al nuevo terminal, sino al antiguo, desconociéndose por dónde transitaría el usuario de un terminal a otro. En síntesis, en el mejor de los casos, tanto el acceso al aeropuerto como la salida del mismo —desde/hacia la ciudad de Lima— recién estarían listos en el año 2027. ¡Pero su inauguración está prevista para este mes de marzo!
La imperdonable improvisación no solo nos deja mal parados ante la comunidad internacional, sino que costará muchísimos millones de dólares. Dinero que deberían pagar las incompetentes autoridades causantes de esta estupidez. ¡O corruptela!

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