Vivimos en un mundo peligroso (II)

Hace exactamente dos semanas atrás publiqué en EXPRESO un artículo con este mismo título, al que ahora enumero como el segundo en la serie debido que la situación en el mundo, lejos de haberse calmado continúa encrespándose, con un mayor peligro para a paz y la seguridad internacional. En diversos lugares del planeta se han producido acontecimientos problemáticos, así uno de ellos, aparentemente tenga un carácter democrático, como es el caso de las elecciones presidenciales en Rusia. En tales elecciones que se llevaron a cabo entre el 15 y el 17 de marzo, el Presidente Vladimir Putin volvió a ser reelegido para un período entre los años 2024 y 2030. Por cierto, que muy poca gente a lo largo y ancho del mundo quedó sorprendida de los resultados electorales, lo único que estaba en duda era el porcentaje ganador, que fue del 87% con algo más de 76 millones de votos, frente a su rival más cercano, el candidato del partido comunista que apenas superó el 4.31% de los sufragios, seguido de otros dos que alcanzaron el 3.79% y el 3.19 % respectivamente.

Sin duda ha sido un resultado digno de la época cuando Rusia era gobernada por los comunistas, que ahora con el partido que los representa al menos nominalmente, han recibido una dosis de su propia medicina. Pero ¿será así en verdad? El autor de estas líneas tiene sus dudas. El sistema económico y social de Rusia hoy quizás ya no responda a la era soviética, pero el autoritarismo de antes sigue incólume y hasta fortalecido. Putin no solo sería popular con los rusos de la calle, lo es aún más con los presos en las cárceles que votaron en un 82 % a favor de su candidatura, que le deben estar agradecidos por la temporada entre rejas, pero por lo menos con la vida y la comida asegurada.
Ciertamente ese no fue el caso del principal opositor de Putin, Alexei Navalny, cuya viuda lo acusó de haberlo torturado así como de orquestar su muerte en la prisión donde estaba encerrado, de acuerdo a un reciente discurso pronunciado en el Parlamento Europeo . Asimismo su viuda indicó que las sanciones económicas no funcionan con respecto al gobierno de Putin, al considerar que Putin y sus acólitos, actúan como una banda criminal a quienes importan poco tales sanciones mientras se mantengan en el poder.

En la actual situación de Rusia, que no culmina su conquista de Ucrania a pesar de su abrumadora superioridad militar, las elecciones que consagran la reelección de Putin hasta el 2030, son cruciales para trasmitir a la comunidad internacional, la imagen de un país unido frente a su oposición interna y sus enemigos del exterior. Rusia es una potencia atómica que rivaliza con los Estados Unidos, al cual amenaza alegando que su sistema y tecnología de defensa aérea son mejores que el norteamericano. ¿Será cierto? Dios quiera que no se presente la ocasión de averiguarlo.

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