Vizcarra debe defenestrar al ministro Lozada
Carlos Lozada, actual ministro y exdirector Ejecutivo de Provías, tiene muchísimo que explicar. ¡Pero el primer ministro Zeballos salió ayer a declarar que Lozada goza de la confianza del presidente Vizcarra! No, señor Martín Vizcarra. Si Lozada no renuncia, usted debe removerlo de inmediato. Caso contrario, reconfirmará que es un embustero porque apaña la corrupción.
“No voy a renunciar. Nosotros seguimos trabajando. El MTC concentra más del 50% de la inversión en el Estado. Estamos por iniciar un tramo de la Carretera Central. Hay más proyectos”, afirmaba ayer el ministro de Transportes Carlos Lozada, durante cuya gestión como jefe de Provías Nacional esta entidad suscribió un contrato con la firma española Constructora San José por S/ 242’841,245.08, dizque para ”el mejoramiento de la carretera Checca-Mazocruz en Puno”. Pero sucede que el bendito contrato viene investigándolo la Fiscalía. Igual ocurre con el ministro Lozada, también investigado por delito de colusión en agravio del Estado, imputado por “irregularidades presuntamente cometidas” en aquella contratación, repetimos, realizada mientras Lozada fue director ejecutivo de Provías.
Pero hay más. El Grupo Empresarial San José, propietario de Constructora San José, presentó con fecha 19 de febrero 2020 un informe a la Comisión Nacional de Mercado de Valores de Madrid –que sospechosamente lleva como data 19 de febrero, “2019”- dando a saber su decisión de iniciar un proceso arbitral contra el Perú porque “Provías Nacional resolvió el contrato Mejoramiento de la carretera Tr. Checca-Mazocruz” con la constructora alegando “presunto incumplimiento” por parte de la empresa. Según Constructora San José, ello “carece de fundamentos porque la obra está por encima del 50%”, y precisa que el saldo pendiente sería aproximadamente 30.5 millones de euros. No obstante, en el contrato que suscribió Provías estrañamente no figuran el RUC de dicha constructora ni el Código de Cuenta Interbancaria (CCI) en el Perú. Más sospechoso aún, tiempo después Provías suscribe una “adenda” (¡cuándo no!) con San José, contraviniendo el contrato al sustituir a esta constructora -originalmente española- por la sucursal peruana. Incluso el RUC y CCI consignados como peruanos son inválidos pues responden a códigos aceptados sólo en España. Una condenable cadena de delitos y una historia truculenta.
Ahora imagínese, amable lector, que en lugar de Lozada el imputado fuese un aprista o un fujimorista y que mostrase idéntica renuencia para renunciar al cargo de ministro que ahora ocupa. ¿Cuál sería la reacción de la prensa venal que soporta al régimen Vizcarra por la sinvergüencería de la publicidad estatal; lo mismo que como estarían actuando las ong vendidas al Vizcarra? De hecho estarían rasgándose las vestuduras demandando no solo la renuncia del ministro, sino exigiéndole a la Fiscalía que logre la inmediata detención provisional del ministro por 36 meses. Pero resulta que Carlos Lozada, actual ministro de Transportes y exdirector Ejecutivo de Provías Nacional, no es aprista ni tampoco fujimorista sino vizcarrista. Entonces no hay razón para forzarlo a renunciar al ministeriato, ni tampoco motivos para iniciarele acciones judiciales para encarcelarlo provisionalmente mientras un magistrado decide si en su caso existe o no delito.
