Vizcarra navega en mares tormentosos
El 16 de enero último escribimos que “El presidente Vizcarra podrá engañar a algunos ciertas veces, pero no puede mentirle a todos permanentemente”. Y aventurábamos esto: “el presidente sustituto pareciera haber tocado fondo en su aventura placentera alrededor del gran poder. En efecto, Vizcarra ha encandilado a la ciudadanía durante sus primeros diez meses de farra gubernativa. Pero (aparentemente) los dioses del Olimpo no concuerdan en que continúe esta parranda”. Finalmente reseñábamos los reveses políticos que había sufrido hasta entonces. Pero de entonces a hoy la lista ha crecido. Veamos. 1) De un lado el número de congresistas ex pepekausas que apoyan a Vizcarra no llega a tres. 2) De otra parte las decenas de miles de pobladores de San Juan de Lurigancho que se quedaron sin agua el 13 de enero –por culpa de Sedapal y un incompetente ministro de Vivienda- fueron engañados por Vizcarra al haberles prometido que su desgracia se superaría en apenas un semana, sin embargo el drama continúa; 3) Asesorado por su claque progre-marxista Vizcarra sacó de la chistera un aumento de sueldo para alcaldes y gobernadores aduciendo que “ganan poco”, y la respuesta fue clara: “Guárdese sus ofertas populistas que no necesitamos aumentos de haberes”; 4) Ya arrancó la temporada de lluvias y con ellas los huaicos y sabe Dios qué más, mientras tanto el millón de perjudicados por el Niño de 2017 –a quienes PPK y después Vizcarra prometieran solucionarles el drama en pocos meses- permanecen dos años abandonados viviendo sin agua, vivienda, pistas, veredas, etc., rodeados por acechos mortales; 5) El hermano del presidente Vizcarra está siendo investigado por la Fiscalía sobre el affaire Conirsa y sus derivadas hacia el escándalo Odebretch; 6) La escandalosa defensa que ejerce la dupla Kuczynski-Vizcarra para evitar que el pillo Toledo sea extraditado ha indignado aún más a la sociedad. Y la lista de tomentos que incordian a Vizcarra desde entonces es aún más extensa.
Hace mes y medio Vizcarra finalmente dominó al Congreso poniéndolo a sus pies. Al extremo que el presidente del Legislativo –Daniel Salaverry, ex fujimorista- es hoy filo oficialista. Vizcarra también rogó para que la dupla Pérez-Carhuancho pusiera tras las rejas a Keiko Fujimori, consiguiéndolo hace ya dos meses y dinamitando con ello a la principal fuerza opositora del país. Por otra parte el principal enemigo publico del país, Vizcarra dixit, era Pedro Chávarry, el ex Fiscal de la Nación hoy caído en desgracia por presión de la prensa palaciega, logrando consecuentemente someter al Ministerio Público a las ordenes de la mafia progre marxista que manipula a palacio. En este desolado contexto nacional, al presidente Martín Vizcarra le quedan así poquísimas opciones para seguir produciendo fuegos artificiales en su delirante carrera hacia la nada, empujado por aquellos progre-marxistas de siempre que, muy prontamente, lo abandonarán a su suerte –como ocurrió con Toledo y Humala- para montarse a otros carruajes más interesantes con miras al proceso electoral 2021. Sigue pues pendiente nuestra pregunta de hace tres semanas: ¿al presidente mandón se le viene la noche?
