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Vizcarra: ¿por qué no te callas?

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Fecha Publicación: 03/02/2020 - 22:20
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Parafraseando al entonces Rey Juan Carlos I de España cuando le espetó “¿Por qué no te callas?” al impresentable Chávez, el entrevistador que preguntaba cándidamente a Vizcarra: “¿qué opina sobre el allanamiento a la vivienda de la jefe de Política de EXPRESO?” debió endilgarle ese mismo eslogan al mandatario cuando respondió: “es totalmente desproporcionada”, pretendiendo zafarse del escándalo montado por una Fiscalía a su servicio, y un ministro del Interior que fue virtuoso policía aunque es un desastre como jefe de esa cartera. En política, la inmediatez y los gestos lo hacen todo. Y reaccionar de modo tan hipócrita como hiciera el aficionado a golpista llamado Martín Vizcarra lo retrata de cuerpo entero. Un falsete marca mayor. Incluso Vizcarra acotó esto: “Morán (ese mamarracho de ministro del Interior que tenemos) me dijo que iba a requerir mayor información y, si hubiera un error, iba a hacer las correcciones del caso”.

Por supuesto ni Morán ni Vizcarra han vuelto a tocar un tema tan crítico para el futuro de la prensa peruana. Porque así empiezan los regímenes autoritarios cuando de eliminar la libertad de expresión se trata. El oficialismo lanzará un globo de ensayo atacando al medio más incómodo para medir la temperatura del resto del periodismo. El pulso dependerá del grado de indignación que levante. Si lo considera insuficiente –evidentemente lo han acallado los medios que domina el Poder Ejecutivo (El Comercio y La República)- quedará expedito para el siguiente paso: el zarpazo.

Porque, amable lector, permanecer callado después que una banda de fiscales de la 12 Fiscalía Provincial Penal Corporativa del Callao allanase la vivienda de la periodista María Teresa García, jefe de Política de EXPRESO -con orden de descerraje incluida, y acompañada por un contingente de cuarenta policías al mando del comisario del Callao, como si interviniesen a un capo terrorista o jerarca narcotraficante- revela una grave complicidad que debería alertar a los sectores demócratas del país. Analicemos. Si con el fin de investigar “un robo callejero” ocurrido días antes en las inmediaciones donde está el piso que habita la periodista María Teresa García, la fiscalía hubiese solicitado por escrito a la profesional la cinta de grabación de la cámara de video de su propiedad instalada en los exteriores del edificio donde habita, ella hubiese accedido sin problema. Pero no fue así. ¡La fiscalía apeló a la intimidación! Por tanto el silencio de El Comercio y La República, ambos medios vendidos al gobierno por la droga del avisaje estatal, no tiene otra explicación que abrirle las puertas al régimen Vizcarra para neutralizar, con total impudicia, a los medios que le resultan incómodos a Palacio.

Como EXPRESO. Lo explica con lógica sencillísima Fernando Rospigliosi, exministro del Interior: “Me parece lógico este allanamiento porque hablamos de un Gobierno autoritario que trata de amedrentar a un medio critico al gobierno. Es increíble que la Fiscalía y la Policía se comporten así. Por lo que he visto, hubo un impresionante despliegue de 40 policías para allanar la casa de una valiente periodista”.