Vizcarra: ¿Se le viene la noche?
El presidente Vizcarra podrá engañar a algunos ciertas veces, pero no podrá mentirle a todos permanentemente. Todo tiene límite. Y esa frontera ya la tiene delante suyo el mandatario que juega con las palabras, que dice y se desdice, que habla sin claridad, que soslaya la transparencia. Porque toda mala acción tiene graves consecuencias.
Y tras abocarse durante diez meses a hacerle el juego a esa estructura de consultores, asesores y amiguetes marxistas que heredara complacientemente de PPK –cuya única misión consiste en aconsejarlo no para gobernar en el certero sentido de la palabra, sino para maquinar destruyendo a la oposición y defendiendo los intereses de gente evidentemente comprometida en el escándalo Lava Jato: Humala, Kuczynski, Villarán, Toledo, Graña y Montero, etc.–, el presidente sustituto pareciera haber tocado fondo en su aventura placentera alrededor del gran poder. En efecto, Vizcarra ha encandilado a la ciudadanía durante sus primeros diez meses de farra gubernativa. Pero los dioses del Olimpo no concuerdan en que continúe la parranda. Sobre todo en una nación que estuvo ad portas de salir del deprimente tercermundismo, hasta que los petrodólares del impresentable Chávez y la fortuna de Odebrecht encumbraran a los Humala-Heredia, ahora encausados por la Justicia.
Apenas en una semana Vizcarra ha sufrido sendos reveses públicos, enfocando así los focos ciudadanos sobre su cara. 1) Un trabajo serio del periodismo no vendido a la mafia palaciega destapó que un dirigente senderista había ensamblado en Piura nada menos que una oficina –con todas las características oficiales– de la Presidencia del Consejo de Ministros, para coordinar y ejecutar las obras de rehabilitación ofrecidas por PPK-Vizcarra a los olvidados piuranos. En un año de operaciones, el terrorista y su camorra se embolsicaron S/ 20 millones. ¡Sin que el vizcarrismo detectase semejante montaje! Ante tamaño escándalo, ¿con qué autoridad alega el presidente Vizcarra que el suyo es un gobierno que “batalla a fondo contra la corrupción”? 2) La prensa no vendida al vizcarrismo informó que de los S/ 4,300 millones girados por el Fisco en 2018 para las obras de rehabilitación del Niño Costero, la gestión Vizcarra sólo aplicó el 40 %. Un fracaso monumental para un presidente que se jacta de ser el bueno de la película para los más necesitados. 3) El mismo periodismo no vendido a Palacio reveló que una empresa familiar que gerenciaba el presidente Vizcarra fue proveedora del consorcio Conirsa, constituido por Odebrecht y Graña y Montero, flor y nata de la corrupción peruana. E igualmente, fue socio de Graña y Montero en el Consorcio Ilo. Sin embargo, al preguntarle la prensa por la certeza de aquella noticia Vizcarra dijo: “Esta información es absolutamente falsa”. Por muchísimo menos fue destripado el ex fiscal de la Nación Chávarry. 4) Este último domingo reventó una tubería de desagüe anegando decenas de manzanas en San Juan de Lurigancho. La gente irritada transmitió su indignación al presidente Vizcarra, como representante de un régimen incapaz de gobernar. 5) Inclusive el asesor presidencial Nieto criticó públicamente a Vizcarra. ¿Se le viene la noche al mandatario mandón?