Vizcarra: un político peligroso

Una de las más famosas frases de Augusto Ferrando se aplica en este momento de la escena política: “Una cocina Surge a quien mencione una sola obra significativa de Martín Vizcarra”. ¿Alguien? Nadie. Martín Vizcarra Cornejo, un político sin duda alguna hábil e inteligente, ha sido presidente del Perú por casi tres años, tiempo suficiente para construir una imagen de poder en base a acciones tangibles. Pero esta no es la situación del expresidente vacado e inhabilitado para ejercer cargos públicos.

Considero a Martín Vizcarra un personaje y político peligroso, y un rival importante. Por esto el Congreso se apresuró en inhabilitarlo por 10 años, pues nadie se empeña tanto en retirar a alguien de la escena política si no lo consideran peligroso. Ahora bien, según las palabras del mismo Vizcarra, ha presentado diversos recursos de amparo para revertir dicha decisión. ¿Veremos a Vizcarra y su peso político propio en el Parlamento?

Durante el desastroso desempeño de Pedro Pablo Kuczynski como presidente y durante el ocaso de su gobierno, Vizcarra se mantuvo en su silencio canadiense, disfrutando sus últimos días como embajador, porque sabía que el siguiente paso era la presidencia del Perú. El hombre que luego se vacunó en secreto y decidió ocultarlo al Perú, le dio la espalda al hombre que lo llevó al poder -Kuczynski- para dar la seguridad al fujimorismo que él no sería un obstáculo en la vacancia contra PPK. Ese era su destino.

Sería mezquino negar que durante el proceso de encierro obligatorio que vivimos los peruanos durante varios meses, la estrategia comunicacional que implementó Vizcarra, de la mano de sus asesores, fue efectiva. Su gobierno implementó algo que los comunicadores conocemos como “comunicación de riesgo”, es decir, el uso del miedo para manipular las acciones previas de las personas. Y en un país con una escasa capacidad de raciocinio, cuestionamiento y lectura, es muy sencillo manipular a las personas. La pandemia llegó en el momento indicado para el conocido “Lagarto”. Vizcarra lo hizo muy bien y se convirtió en un político peligroso y un líder carismático.

Sin embargo, ¿qué logro tangible tiene Martín Vizcarra como presidente? Ninguno. Los hospitales temporales que pretendió construir para “combatir” la covid-19 fueron una farsa. EsSalud gastó más de S/ 74 millones en hospitales temporales inservibles, que terminaron de inundarse días después de ser construidos. Para el “gallinero de porristas” de Vizcarra en Twitter, disolver un Congreso de fujimoristas es el mayor logro de su gestión. Quien escribe estas líneas también sintió placer con dicha noticia, pero eso no es suficiente para aplaudir como foca al hombre protagonista del Vacunagate. Mientras tu familia moría, él se vacunaba primero.

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