Vizcarra viene procreando un monstruo
Comentábamos ayer que el Elliot Ness criollo, Domingo Pérez, demanda que el fiscal supremo Víctor Rodríguez Montesa –y el vocal igualmente supremo Aldo Figueroa– se abstengan de participar en la audiencia de la casación planteada por Keiko Fujimori. Ampara la exigencia en que dos colaboradores eficaces incógnitos –que califican como tales sólo por acuerdo de un fiscal de menor rango, no así por un juez– los vinculan al caso Cuellos Blanco del Callao “y al partido Fuerza Popular”. Pero denunciábamos también la forma temeraria con la cual imputa delitos esta progresía marxista que se ha adueñado de nuestro desconcertado país, al estilo de Cuba y Venezuela y antes en los Estados comunistas detrás de la Cortina de Hierro.
Sin embargo ayer por la noche uno de los canales comprados por el Gobierno a través de la corruptela de la publicidad estatal –canal perteneciente a un grupo mediático que hace sólo días ha revelado públicamente su angustia económica, pese a la millonaria ayuda que recibe de Palacio– apareció el fiscal Rafael Vela, jefe del rockstar Domingo Pérez, para ampliar las declaraciones de su subordinado. Según Vela Barba, él ha demandado que la fiscal de la Nación convoque a un pleno de los magistrados del Poder Judicial para “establecer un criterio uniforme sobre la conducta que deben observar los jueces” que procesan los casos de corrupción. Vayamos por partes. Así como estos dos fiscales mediáticos –Vela y Pérez– se rasgan las vestiduras cuando un parlamentario sugiere algo relacionado con el Ministerio Público o a la Judicatura –gritando destempladamente: “¡¡Interferencia de poderes… Interferencia de poderes!!–, pues este escriba requiere lo mismo de Rafael Vela Barba en relación con el Poder Judicial. Para empezar, la Fiscalía es apenas un apéndice del sistema de Justicia, mientras que la Judicatura es un poder del Estado. Por tanto la propuesta de este fiscal deviene en vulgar intervencionismo ante la autonomía y jerarquía constitucionales que detenta el Poder Judicial. ¿Quién se cree este fiscal Vela? ¿Qué monstruo viene procreando el incoherente, inútil y peligrosísimo gobierno vizcarrino que alimenta a tantos personajes politizados, ideologizados y partidarizados que, consistentemente, se consideran más dueños de nuestra Justicia sin haber sido elegidos por el pueblo sino digitados por funcionarios públicos llamados fiscales de la Nación, escogidos por el Congreso? ¿No recuerdan? Basta de tropelías, presidente Vizcarra. Como esa del domingo cuando volvió a despreciar al Parlamento, su predilecto punching ball, y como aquella que ese mismo día perpetrara otro de sus engreídos, el fiscal Vela Barba, entrometiéndose en los fueros del Poder Judicial sin que usted, en su condición de jefe del Estado, le llamase la atención a este burócrata que desempeña funciones de fiscal superior, descalificado constitucionalmente para dictarle iniciativas de cualquier naturaleza a un poder del Estado como el Judicial.
Andamos mal desde que Humala comprara la presidencia, Kuczynski la malversara y Vizcarra la hipotecara al progremarxismo. Si califica de golpista a Fujimori por disolver el Congreso, ¿cómo se autodenominaría usted, presidente Vizcarra, que quisiera hacer lo mismo? Lamentablemente muy pocos nos atrevemos a denunciarlo.
