Vizcarra y sus decadentes tonterías
El cinismo es una de las características primordiales del presidente Vizcarra. Hasta hace dos semanas, con tesón enfermizo pregonaba a diario que los parlamentarios del Legislativo -que él ha clausurado- “no podrán participar en las elecciones de enero entrante”. Tuvo que salir al frente el Jurado Nacional de Elecciones, denunciando que los ministros Zeballos y Montenegro serán investigados por haber dicho lo mismo que el mandatario para que, ipso facto, Vizcarra cerrara el pico y, cínicamente, dejara que sus ministros adulones sufrieran las consecuencias de sus iras contra los legisladores cesados. Específicamente, contra aquellos del Apra y Fuerza Popular. Pero cuidado que el JNE no incluyó al Presidente en la investigación a sus dos ministros –a pesar de que es de justicia hacerlo porque Vizcarra ha vulnerado la Ley Electoral- únicamente por la inmunidad de la que goza como presidente. Inmunidad que, cínicamente, eso sí reprocha Vizcarra para el caso de los parlamentarios.
Pues el sábado, de pronto el ingeniero Vizcarra aparecía ensombrerado y elocuente divagando en alguna de sus demagógicas presentaciones inaugurando algo que ya ha sido estrenado anteriormente, o que todavía no está terminado, y mucho menos podrá ser puesto en funcionamiento durante su gestión. ¡Y habló sobre las elecciones! Pero, claro, esta vez Vizcarra ya no se atrevió a insistir en su torpe, autocrático veto a que los legisladores del Congreso -que él ha liquidado- participen en los forzados comicios de enero 2020. Aunque, eso sí, aprovechó esa ocasión para soltar otro de sus clásicos teoremas cantinflescos. “El Jurado Nacional de Elecciones no vota, señores. Quien vota es la población. La población es la que va a determinar con su voto quiénes son sus próximos representantes (en el Parlamento). Ustedes evalúen. En función de eso, los ciudadanos podrán elegir. Será la población peruana la que decida con su voto la conformación del siguiente Congreso; no el Jurado Nacional de Elecciones.” ¿Qué tal?
¡Por primera vez los ciudadanos de este país comprenderían que quienes votan son ellos! Algo verdaderamente colosal que cambiará diametralmente el resultado de las elecciones peruanas. Por fin, amable lector, sabe usted que podrá votar en vez de que lo haga el Jurado Nacional de Elecciones. Y que su votación, como ciudadano, servirá para decidir quienes conformarán el siguiente Congreso. Aunque, eso sí, a Vizcarra le ha faltado explicar cómo hacía antes el Jurado Nacional de Elecciones para votar, en vez de que lo hiciera el pueblo. En concreto, Vizcarra nos debe una aclaración tras su abracadabrante revelación: ¿Cómo operaba antes el Jurado Nacional de Elecciones para elegir a los congresistas y, por supuesto, al presidente de la República?
Por favor. El nivel de tonterías al que nos tiene acostumbrados este mandatario fáctico sobrepasa toda expectativa. ¡Con razón el Perú está como está, señores! Esta forma de decadencia está embobándonos sigilosamente, mientras la izquierda –agazapada y valiéndose de la necedad del actual gobernante- se apresta a capturar la mayoritaria del siguiente Congreso, transformarlo en Asamblea Constituyente, y convertir al Perú en otra Venezuela, Bolivia, o lo que fuere.
