Volvimos, ¡visión estratégica para todos!
Hasta hace pocos meses, solía tener una columna de opinión en este prestigioso medio. Hoy estoy de vuelta, y es que quiero poder darles a quienes se tomen unos pocos minutos para leerme, un vistazo muy personal sobre situaciones coyunturales que vivamos a nivel país, darles, con base en experiencias personales, algunos consejos que les sea de buena utilidad para aquella labor tan compleja como es la toma de decisiones; o tal vez, si se presenta el caso, compartirles información que en lo personal me ha ayudado a crecer y la puedo compartir para beneficio de quien desee aplicarla. En fin, ¡estoy de vuelta y espero disfruten este espacio conmigo!
Para quiénes me leen por primera vez, me presento, soy asesor de estrategia de negocios con casi quince años de experiencia, empresario de muchas batallas y, sobre todo, un emprendedor por pasión. Pero más importante que todo lo anterior, soy alguien con ganas de aportar en la gestión individual de la economía de cada uno, en sus respectivos negocios y en complementar una opinión sobre lo que ocurre en nuestro nunca aburrido Perú.
Para esta primera columna quisiera poner sobre la mesa un capítulo que espero finalmente hayamos cerrado; y hablo de la penosa pantomima a la que algunos desadaptados llaman “Toma de Lima”. La prensa nos informa de los sucesos en dichas manifestaciones, que causan desmanes sin logro claro y objetivo importante alguno. Si bien estos hechos ya pasaron, quisiera que de verdad hablemos sobre la afectación económica que TODOS SUFRIMOS.
Primero, vamos a lo medular de este asunto, algunos estaremos a favor y otros en contra del propósito que es “cerrar el Congreso y que Dina renuncie”, podemos discrepar en eso, pero… ¿alguno realmente piensa que estas marchas son el camino para lograr dicho objetivo? Peor aún, ¿cada persona que deja su día de trabajo para asistir a estos eventos, realmente está cuantificando la pérdida que se genera a sí mismo, como a las demás personas que tienen que dejar de producir por el riesgo de vandalismo que estas marchas acarrean?
Vamos a los números: El monto diario aproximado de comercio que se mueve en Lima centro es de s/15 MM (quince millones de soles), esto es movimiento entre comerciantes, familia peruanas que necesitamos del trabajo diario para vivir; además, cada marcha genera efecto previo y posterior en el comercio, teniendo en promedio 4 a 6 días de daño fuera de los de la marcha en sí.
Dejemos esto claro como primer aprendizaje, cualquier acción que genere daño a terceros, siempre nos hará perder a nosotros; en consecuencia, EL CAMINO DE SOLUCIÓN NUNCA SERÁ LA DESTRUCCIÓN. Espero demos estos actos por cerrados, todos perdemos con esto, todos. Una excelente semana para todos.
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