¡Vuelva al país, señor presidente!
No es posible que el presidente de la República, Martín Vizcarra, se encuentre de “gira” por España y Portugal, mientras que las lluvias, desbordes y huaicos azotan al país. Tranquilamente pudo ir la vicepresidenta y congresista "oficialista" Mercedes Aráoz para cumplir con las actividades protocolares. ¿Acaso el jefe de Estado no regresó corriendo de Brasil –desaprovechando una eventual reunión con su homólogo Jair Bolsonaro– para tratar de intervenir el Ministerio Público luego de que el ex fiscal de Nación Pedro Chávarry expectorara a Domingo Pérez y Rafael Vela del equipo especial del caso Lava Jato? Y Vizcarra tiene que retornar imperiosamente, puesto que las declaraciones del premier César Villanueva han dejado en evidencia la –ya conocida– incapacidad del Gobierno. “El nivel de las lluvias se han salido de los cálculos”, declaró el primer ministro. ¿De qué cálculos estamos hablando, señor mandatario?
Es momento de que Martín Vizcarra empiece a gobernar o, de lo contrario, su altísima popularidad caerá tan rápido como subió cuando empezó a enfrentarse a la oposición congresal (y a Chávarry de refilón). ¿O es que, acaso, pretende hacerse de otro enemigo para enarbolar su supuesta bandera de lucha contra la corrupción? Con un Parlamento magullado –ya sin reelección ni bicameralidad–, ¿cuál será, entonces, el próximo blanco del Gobierno?
Y si nos referimos a la lucha contra la corrupción, Vizcarra tendría que responder de inmediato: ¿por qué si supuestamente el jefe de Estado fue el primero en denunciar al ‘Club de la Construcción’, empresas de esta mafia (CASA y Obrainsa hasta lo que se sabe) ganaron millonarios contratos durante su gestión como ministro de Transportes y Comunicaciones? CASA, por ejemplo, que habría aportado regularmente 450 mil soles a la campaña de Peruanos por el Kambio, ganó más de 900 millones de soles en obras; en tanto que Obrainsa, que fue socia de la (ex)empresa de Vizcarra (CyM Vizcarra), ganó más de 500 millones de soles en proyectos.
¿Algo que decir al respecto, señor presidente? Ya sabemos que la prensa vizcarrista (esa que sobrevive de propinas de publicidad estatal) no le hará jamás ese cuestionamiento, pero el pueblo no es tonto y se da cuenta de lo que realmente ocurre. ¡El sol no se tapa con un dedo!
Otrosí digo: por la boca muere el pez. La lideresa del Partido Popular Cristiano, Lourdes Flores, ha aceptado que conocía desde el año 2017 que su (ex)amigo Horacio Cánepa inyectó dinero sucio de Odebrecht para su campaña electoral del 2010. La situación de Flores Nano es harto complicada, pues, si usamos los lentes del fiscal Pérez, podríamos decir que lideró una organización criminal enquistada en el PPC y, por lo tanto, merece estar enjaulada como Keiko Fujimori, quien –como ella– jamás gobernó.
