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¿Y el Archivo de la Nación, Presidente?

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Fecha Publicación: 01/02/2019 - 21:40
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Cada vez más voces de historiadores y académicos expresan su alarma ante el grave riesgo que corren los documentos del Archivo General de la Nación, depositados en uno de los sótanos del Palacio de Justicia, al costado de la carceleta, en un local completamente inapropiado para custodiar los tesoros bibliográficos del país.

En ese espacio reducido, con escasa ventilación y abundantes ácaros, cargado de hongos que dañan valiosos legajos de los periodos colonial y republicano, se almacenan 29 mil metros lineales de documentos, equivalentes a 28 kilómetros de extensión.

En sus anaqueles podemos encontrar escrituras de Francisco Pizarro, Diego de Almagro, Inca Garcilaso de la Vega, San Martín de Porres, contratos de los conquistadores desde que llegaron a Cajamarca y el testamento de Pedro Manuel, conocido como "El Griego", fechado en 1613, que demuestra que el pisco es oriundo de nuestro país.

También hay documentos de José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru II; Micaela Villegas, “La Perricholli”, célebre actriz y cantante, amante del Virrey Manuel Amat y Junyent; Reales Cédulas, Bandos y Provisiones de los virreyes del período comprendido entre 1558 y 1824; de la Real Audiencia de Lima; del Santo Oficio de la Inquisición y de la Compañía de Jesús, así como de la Casa de la Moneda de 1642 a 1942.

Igualmente se conserva correspondencia de San Martín, Bolívar, Ramón Castilla, Miguel Grau, Andrés Avelino Cáceres y otros personajes ilustres del país.

Esos papeles son de gran importancia para investigadores y para cautelar los intereses del Perú. Así quedó demostrado cuando el Archivo de la Nación facilitó a la Cancillería la Resolución Legislativa No 12305, de 1955, que aprobó los acuerdos suscritos entre el Perú, Ecuador y Chile en la Primera Conferencia sobre la Explotación y Conservación de las Riquezas Marítimas del Pacífico Sur, utilizada en nuestra demanda ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

Desde hace años insistimos en la necesidad de que se construya una nueva sede para esa institución y que se digitalice el acervo documental, porque ahora solo se ha hecho en un 2 % del mismo.

En un país donde el año pasado retornaron al fisco 15 mil millones de soles del presupuesto del Estado en inversiones, que no pudieron gastarse, utilizar 189 millones, precio estimado en la construcción de un local moderno, es una cifra ínfima con miras a proteger el patrimonio nacional con miras al Bicentenario de la independencia del Perú.