Y la Cinemateca Nacional, ¿para cuándo?

El patrimonio cultural, como bien sabemos, implica muchas más cosas que los restos arqueológicos que se encuentran en todo nuestro territorio. La producción intelectual es otro tipo de patrimonio cultural que nos representa como sociedad y define, directa e indirectamente, a la producción actual y venidera, y es por eso por lo que los Estados suelen destinar recursos a su preservación.

Nadie ha discutido, jamás, la importancia de contar con una Biblioteca Nacional, pues la necesidad de mantener y difundir la producción escrita de un país a lo largo de su historia es ampliamente aceptada por la ciudadanía desde hace mucho; lamentablemente, con el cine, en el Perú no pasa lo mismo.

Aunque en muchos países de la región y del mundo, tras más de 100 años de producción cinematográfica, se ha considerado la importancia de contar con un espacio público para la recuperación, restauración, mantenimiento, catalogación, preservación, exhibición y difusión de toda obra cinematográfica y audiovisual, creándose cinematecas o filmotecas (dependiendo del país), el Estado Peruano parece haberse detenido en el tiempo, pues aún no cuenta con una institución que cumpla con estas funciones.

Sin embargo, la exigencia ciudadana por la creación de una cinemateca viene resonando por años: primero lo hizo en las comunidades vinculadas a la producción cinematográfica; recuerdo que el 2014, cuando participé en un festival cinematográfico como guionista y actor, el tema de la necesidad de que se cree una cinemateca pública se discutía entre los participantes.

Actualmente, esta necesidad también ha llegado a la política que, desde el 2019, la reconoce oficialmente.
El artículo 21 del Decreto de Urgencia que promueve la actividad cinematográfica y audiovisual (N° 022-2019), dice que el Ministerio de Cultura cuenta con un archivo destinado a la custodia de obras cinematográficas y audiovisuales peruanas denominado "Cinemateca Peruana", a fin de evitar su deterioro, destrucción o pérdida, garantizando con ello la conservación, recuperación y exhibición del patrimonio audiovisual de la Nación, en cualquier medio o plataforma; algo, que, en la práctica, aún no se concreta.

A pesar de este avance, y de todas las buenas intenciones de los funcionarios responsables, los alcances del citado artículo son bastante limitados y no aseguran el acceso al material ni la participación cultural de la ciudadanía que, como bien sabemos, implica la posibilidad de acceder a la cultura de forma directa y sostenible (como sucede con las bibliotecas).

El 2021, en el Congreso de la República se presentó un proyecto de ley para la creación de una cinemateca peruana, que aún no ha sido aprobada, y el 2022, el ministro de Cultura de ese entonces se pronunció respecto a que, desde el ministerio, se impulsaría su creación. Algo que no ha sucedido.

Si bien existen espacios que resguardan material audiovisual, como la Filmoteca de la PUCP, en la cual se encuentra el archivo fílmico del CONACINE y mucho más material audiovisual relevante, el alcance de una institución privada siempre será limitada frente a las posibilidades de contar con un espacio público adecuado que permita mantener vigente el patrimonio cultural inmaterial peruano.

Algo cada vez más necesario, si se considera la gran cantidad de producción cinematográfica que se viene gestando en Perú los últimos años, tanto la que cuenta con apoyo económico del Estado, mediante la DAFO, como las producciones independientes, que cada día son más, gracias al abaratamiento y masificación de la tecnología, que nos permite tener cámaras de gran calidad a precios accesibles, e incluso grabar y trabajar audio y video con los smartphones.

Queda pendiente la labor política para generar este espacio, que fomentaría la participación en la cultura y seguiría abriendo espacios a la producción audiovisual peruana, que, como casi toda la producción cultural en el país, lo que más requiere es difusión.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.