La exprocuradora remarcó que quien hizo “un trabajo importante” en este caso fue el fiscal Hamilton Castro, quien armó el pedido de extradición a Estados Unidos.
En el 2017, el entonces fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, puso como encargado del caso Lava Jato al magistrado superior Hamilton Castro. Este último tenía experiencia en temas anticorrupción, y no de crimen organizado, como se veía a todas luces que era el modus operandi de las empresas brasileñas.
Acusa a Chávarry de delito por pedir información de convenio con brasileños, pero en 2018 decía que tenía “el compromiso de la empresa, de hacer públicos estos acuerdos. Es decir, no va a existir más ese secretismo”.