Pretenden ampararse en la PMO-Francia (Oficina de Gestión de Proyectos), sin embargo, esta no deja de ser una empresa con fines de lucro, a la que le conviene obedecer las erróneas instrucciones del Gobierno.
Señala que no es asesor en la sombra de Tapusa, no es especialista en contrataciones con el Estado ni lidera ninguna mafia dedicada a falsificar documentos de trabajo.