Adolescentes callejeros que fueron reclutados por la policía se convirtieron en las piezas claves para capturar a Abimael Guzmán, el líder del grupo terrorista más letal del Perú.
Medio país está conmovido por la partida del exmandatario que logró derrotar al terrorismo y salvó al Perú de la devastadora crisis económica de los 80.