Callao: así ocurrió el secuestro a 'El rey de las boticas' para robarle S/ 270 mil
Policía cree que trabajador habría dado el dato a ladrones.
Una banda de avezados criminales, entre ellos peruanos y venezolanos, secuestraron por dos horas al dueño de una cadena de boticas para agenciarse de un botín de 270 mil soles.
Durante 120 interminables minutos, Adán Capcha Pérez (35) fue torturado física y sicológicamente por los criminales, que habrían tenido la ayuda de un allegado al empresario. Solo así, los facinerosos ttuvieron conocimiento que más de 120 mil soles en efectivo eran transportados en el camión BRP-908, dentro de la cuantiosa mercadería para sus negocios.
Capcha Pérez, es conocido entre sus amistades como el ‘El rey de las boticas’. Y no es para menos, en diez años logró abrir 30 locales con la marca Innova en Lima y provincias. El atraco ocurrió a las 2 de la tarde en la Av. Canta Callao, dentro del camión donde iba su padre y un trabajador.
Según su versión, al ingresar a la avenida Santa Rosa, fue cerrado por la camioneta gris de placa ABT- 028, de la cual bajaron tres delincuentes armados.
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El progenitor del empresario fue golpeado en la cabeza y, junto al empleado, abandonado. Adán fue empujado al asiento posterior de la camioneta y allí comenzó su martirio, temiendo en todo momento que el final de sus días había llegado.
En un video de una cámara de seguridad se observa al camión girando hacia la derecha, seguido por la camioneta. Una vez que encuentran el dinero, se deshacen del empresario, a quien bajan del vehículo y sientan en una piedra. Tras ver que los ladrones se pierden, el comerciante busca una persona que le preste un celular para alertar a la Policía.
Durante secuestro se ordenó dispararle
El empresario Adán Capcha narró que el delincuente que manejaba el camión furgón se comunicaba por teléfono con su cómplice, quien iba sentado a su lado en la camioneta.
“Ellos se comunicaban con claves. Cuando encontró el dinero entre la mercadería, dijo en el altavoz: ¡Positivo! Luego me botaron del carro y escuché al venezolano ordenando a su compinche que me disparé en la pierna”, contó Capcha.
Tres horas después, el dueño de la cadena de boticas encontró su camión por la avenida Pacasmayo, gracias al GPS. Toda la mercadería con la que iba a surtir sus negocios había sido retirada.
Por Carlos Segura
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