Aunque los delitos son construcciones jurídicas, la delincuencia es percibida como un fenómeno constante que acompaña a las sociedades desde su origen.
La ola de inseguridad y extorsiones está golpeando con fuerza al sector empresarial peruano. En los últimos meses, comercios han cerrado por cobros de cupos. Gremios advierten que la falta de liderazgo y recursos del Estado están paralizando la inversión.
En Independencia, menor extranjero atacó a adulta mayor en intento de robo, mientras que, en SJL, un infractor fue ubicado tras participar en homicidio de fiscalizador.