La industria inmobiliaria fue una de las más afectadas por la situación económica que generó la pandemia covid-19, los esquemas de distanciamiento social para combatirla y, en especial, la incertidumbre. En este sentido, se estima que la caída en la venta de inmuebles durante 2020 fue del 7% según la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco).
José Callo Romero
Los requerimientos para implementar trabajo remoto en empresas de diversos tamaños creció un 70% durante el 2020 y aún sigue siendo un desafío a nivel empresarial debido a que no todas cuentan con el equipamiento ni software necesario para que sus trabajadores se conecten de manera segura a la red corporativa.
Hace 30 años, un disco flexible, de 3.5, o simplemente disquete, tenía una capacidad de 1.44MB. Nada despreciable en ese entonces. Alcanzaba para guardar diversos archivos, documentos e imágenes, y además, si requeríamos un backup, duplicábamos la información en otro disquete.
La cantidad de actividades diarias que se realizan a través de la red, como el home office, la educación a distancia y el entretenimiento en casa, han impulsado la necesidad de mantenerse conectados con una alta velocidad de internet que permita desarrollar todas estas acciones a cualquier hora, en cualquier lugar y en paralelo con diversos dispositivos.
Ayer lunes se conmemoró el indicado día, pero siendo objetivos no hay nada que celebrar, por lo menos en nuestro país, debido a que se hace mucha alharaca de la “fumosa” digitalización, pero todo es un show business, para charlatanes y lambiscones, que cobran jugosas asesorías por un tema que ni ellos mismos conocen.
Ante la emergencia sanitaria que empezó el 2020, algunas empresas no pudieron adaptase al trabajo flexible, otras con apoyo de la tecnología lograron sostenerse y aún prosperar en medio de la coyuntura.
Según señala la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), unos 2.7 millones de empresas formales podrían cerrar en Latinoamérica a consecuencia de la crisis económica. En el Perú, la situación no es muy distinta.
Mañana miércoles 28 de abril, se celebra el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, para promover la prevención de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales en todo el mundo.
El pasado 16 de marzo el MTC, publicó en el diario oficial El Peruano, la resolución del Contrato de Concesión del Proyecto “Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica: Cobertura Universal Norte, Cobertura Universal Sur y Cobertura Universal Centro”, con el Consorcio TV Azteca por la causal de razones de interés público debidamente fundada.
El mundo cambió, y los modelos de negocios están en pleno proceso de adaptación a una nueva realidad dominada por el concepto de “Aceleración Digital”, y en el que la captura, almacenamiento, procesamiento, análisis y uso de los datos; pasan a ser el motor que mueve las economías.
El efecto que tuvo la crisis sanitaria durante el 2020 por el coronavirus y en el que aún seguimos viviendo ha generado en muchas empresas grandes inversiones en infraestructura y desarrollo tecnológicos.
La pandemia a nivel mundial ha acelerado la demanda de sistemas de información interoperables, es decir, la capacidad que tienen los diferentes sistemas de información y tecnologías para comunicarse e intercambiar datos entre instituciones de salud, médicos y pacientes, reduciendo así la brecha de desigualdad en el sistema de salud peruano.
La ciberseguridad es una de las principales preocupaciones de las empresas, y es que el robo de información representa una importante pérdida de la gestión diaria y además, una significativa inversión económica para su recuperación.
Hoy, 16 de marzo se cumple un año, del anuncio oficial de la llegada de la pandemia al país. El gobierno, con el objetivo de frenar el avance de los contagios por el virus de la covid-19, aplicó una serie de restricciones y medidas, que incluyeron cuarentenas, suspensión de clases presenciales, inicio del teletrabajo, cierre de negocios “no indispensables”, etc.
Uno de los sectores que más ha evolucionado en los últimos años ha sido el de seguridad, es gracias a su constante innovación e implementación de tecnologías de punta, que hoy por hoy contamos con productos de vanguardia y que protegen al individuo tanto dentro como fuera de su hogar.
El e-learning tiene más de 20 años en el mundo. Sin embargo, uno de los efectos de la pandemia de la covid-19 ha sido la abrupta y masiva migración de lo presencial hacia las plataformas digitales para trabajar, relacionarse y capacitarse.
Trabajar desde cualquier lugar está de moda. Un escalón más arriba del home office y varios peldaños adelante en materia de innovación tecnológica. Impensable hasta antes de la pandemia, hoy podemos cumplir con las obligaciones laborales sentados en la terraza de la casa, en una cafetería o bien, visitando la oficina algunas horas a la semana.
Un estudio de Oxford University sostiene que jugar videojuegos puede mejorar la salud mental y hacerte sentir a una persona más feliz. Esta gran reafirmación viene luego de años de debate sobre el impacto de los videojuegos en la salud mental de los jóvenes y justo en medio de una pandemia que hizo que toda una industria se coronara.