ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Luis Gonzales Posada

Imagen

Los demócratas latinoamericanos no pueden permanecer indolentes o agazapados ante las infames vejaciones que padece la ex presidente de Bolivia, Jeanina Áñez, detenida hace más de tres años y que será condenada a 15 años de pena privativa de la libertad como exige un fiscal a órdenes del oficialismo.

El anunciado allanamiento a la vivienda de la presidente Dina Boluarte ha dado la vuelta al mundo y afectado gravemente nuestra imagen en el exterior.

Decidieron hacerlo un viernes santo, fecha sagrada para millones de católicos. Fiscales y policías intervinieron en su casa con estruendosa e insolente sonoridad, prendiendo potentes reflectores para iluminar la escenografía.

La Real Academia de la Lengua Española define al gánster como “miembro de una banda organizada de malhechores” y al rufián como persona “sin honor, perversa, despreciable”.

No es posible que los gobiernos del hemisferio mantengan absoluta indiferencia ante la dramática situación de Haití, donde bandas criminales fugadas de la cárcel asaltan, secuestran y asesinan impunemente.
Lo que sucede en esa pequeña isla caribeña de 27 mil kilómetros cuadrados y once millones de habitantes concentra todos los padecimientos y tragedias que podamos imaginar.

Resulta políticamente amoral que algunos gobiernos democráticos de América Latina continúen indiferentes y en pétreo silencio frente al avance de una dictadura rapaz como la venezolana, que ha convocado a elecciones presidenciales para el próximo 28 de julio.

El teniente del Ejército venezolano, Ronald Ojeda Moreno, de 32 años, estuvo encarcelado con 33 compañeros de armas en los sótanos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar, DGCIM, donde fue sometido a humillaciones y golpizas para que revele con quiénes conspiraba para derrocar a Maduro.

Ha muerto o, mejor dicho, ha sido asesinado, el principal y más firme opositor del sátrapa Vladimir Putin, a quien la ex secretaria de Estado USA, Madeleine Albright, describe como “sujeto bajo, cetrino y tan frío que parece un reptil”.

A Manuel Seoane, número dos del APRA, líder carismático, notable orador, fundador del diario La Tribuna, escritor y diplomático, sus compañeros llamaban cariñosamente “El Cachorro” porque el león era Haya de la Torre.

Fueron militares, policías y civiles pobres o de clase media que vivían en barrios populares, en pequeños departamentos, la mayoría alquilados, porque no contaban con dinero para adquirirlos ni acceso a créditos bancarios.

En su programa de Willax TV, la periodista Milagros Leiva reprodujo el testimonio de Jaime Villanueva, exasesor de la ilegalmente suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides, quien sostuvo que algunos miembros del Ministerio Público en lugar de actuar como defensores de la legalidad, con eficiencia y profesionalismo, lo hicieron como grupo mafioso que destruía a quien les venía en gana y

Así como no podemos vencer a los asesinos del Tren de Aragua utilizando armas de juguete o pistolas con balas de salva, tampoco derrotaremos al chavismo conviviendo con un régimen corrupto y genocida que se encuentra en el poder hace 25 años y pretende continuar 5 años más.

Lucho Paredes Maceda fue mi compañero de estudios en el Colegio Militar Leoncio Prado. Inteligente, bromista, campechano, rápidamente ganó el afecto de los 400 alumnos de la promoción durante los tres inolvidables años que convivimos en nuestro local en La Perla, Callao, a cincuenta metros de un mar encrespado y ruidoso.

El 18 de enero Lima cumplió 489 años de fundación, fecha celebrada con espectáculos, exposiciones y homenajes a quienes contribuyeron a engrandecer la milenaria capital, asentada sobre huacas preincaicas, algunas de 4 mil años de antigüedad.

Un viejo refrán castellano dice que “Cuando las barbas de tu vecino veas arder, pon las tuyas a remojar”; es decir, debemos estar atentos de lo que sucede en nuestro entorno para adoptar medidas de prevención y que no nos ocurra lo mismo.

Antes de Navidad, el dictador Ortega ordenó encarcelar al obispo Isidoro Mora, de la Diócesis de Siuna, operativo policíaco ejecutado al culminar una misa de confirmación de 230 niños y de rezar por la salud del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, al cumplirse doce meses de la condena a 26 años de prisión impuesta por un juez venal al servicio de la dictadura.

La Navidad, fiesta católica por excelencia, se encuentra vinculada a la historia del Partido Aprista y los sucesos que narramos en este artículo fueron el preámbulo de un tiempo de barbarie, el más violento en la historia del Perú.

Al día siguiente del golpe militar de Sánchez Cerro, el domicilio del presidente Leguía fue asaltado, saqueado e incendiado.

El recuerdo de Augusto B. Leguía está asociado a los crueles vejámenes que sufrió a partir del 25 de agosto de 1930, cuando fue derrocado por el comandante Sánchez Cerro.

PUBLICIDAD