Se trata de un documental dirigido por Mario Pozzi-Escot que ofrece una mirada profunda y testimonial a la vida y obra de Maritza Villavicencio, escritora, historiadora, museógrafa y fitomántica.
Trae poemas que hacen que el corazón se acomode y salga de su escondite; llega por mensajería rápida, en caballito de totora, con destinatario desconocido porque ahora pertenecen a quien los lee.