Abuso del Poder Legislativo
La Constitución de 1993 estableció un sistema legislativo con cámara única integrada por 120 congresistas que luego se amplió a 130, por la distribución equitativa de la representación poblacional por regiones; organización que tuvo como razón principal la excesiva dilación del procedimiento de aprobación de los proyectos de ley a través de dos cámaras: el Senado y la cámara de diputados, como se había experimentado con la Constitución de 1979.
La percepción social del abuso del poder en que ha caído muchas veces el Congreso, sirviendo de caja de resonancia de los abusos del poder del Ejecutivo o bloqueando a éste, según los intereses partidarios, y emitiendo leyes en contra de los intereses nacionales, se refleja en el persistente alto nivel de desaprobación ciudadana de este poder del Estado.
Por lo que, era lógico, que en el último referéndum de 9 de diciembre de 2018, la mayoría de la población marcara NO a la reelección de congresistas y a la bicameralidad del Congreso.
Las caras destempladas de los congresistas en función, evidenció su desconcierto frente a la imposibilidad de reelegirse de modo inmediato, lo que se agravó cuando Martín Vizcarra disolvió el Congreso, inventando causa constitucional, que no hubo, y el Tribunal Constitucional amistoso con él, le dio la razón, no teniéndola, para validar un abierto y declarado golpe de Estado, que ha quedado en la más absoluta impunidad, lo que ha permitido que esté haciendo tiktoks con “clases de Derecho Constitucional” para el Congreso. (SIC)
Los congresistas defenestrados en 2019, pasaron a ser asesores de los bisoños congresistas de sus partidos en el 2020, y luego en el Congreso de 2021, habiendo sido los gestores principales de la bicameralidad impuesta contra la voluntad popular, que además ha sido muy seductora para los actuales congresistas que quieren continuar en el cargo o ascender a senadores después de 2026.
El abrazo público que se han dado luego de la votación inexplicable frente al resultado del último referéndum nacional, evidenciaba el triunfo de los intereses personales y partidarios, muy lejanos de los legítimos intereses del Perú.
No hay nada de malo en tener dos cámaras legislativas, lo malo será que personas que han demostrado inconsecuencia con los superiores intereses de la Patria, amenacen con continuar en el cargo o ascender a senador, sin contar con apoyo popular, lo que explicaría por qué quieren jefe de la ONPE y Presidente del JNE propios, y estén incurriendo en actos ilícitos contra el Orden Constitucional, en manifiesto abuso del poder.
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