Agenda Social: Un shock integral en seguridad
La inseguridad será el eje central del debate público. Por eso, con un conjunto de técnicos y especialistas —criminólogos, abogados, policías, militares, entre otros— hemos preparado lo que denominamos un shock de seguridad en el país. Este plan consta de tres reformas y algunos ajustes clave en la gestión actual.
Primero, una reforma en la Policía Nacional del Perú. Buscamos incrementar el número de efectivos de 133 mil a 250 mil en cinco años. También aumentaremos los detectives —personal dedicado a la investigación criminal— de 7 mil a 25 mil. Crearemos una división especial para investigación, además de un grupo de inteligencia destinado a desarticular las bandas de criminalidad transnacional. Retiraremos a los policías de tareas de tránsito, custodia de infraestructura estratégica y labores administrativas para orientarlos a las calles. Facilitaremos la incorporación de quienes realizaron servicio militar y de profesionales a la PNP.
Segundo, la reforma del INPE. Limpiamos la institución y resolveremos el hacinamiento construyendo 24 penales en todo el país, 12 en una primera fase. Esta nueva infraestructura será administrada inicialmente por el sector privado mientras avanzamos con la reforma. Separaremos a los internos según su peligrosidad; parte de las nuevas cárceles serán de máxima seguridad, similares al CEPA o El Frontón. En los penales existentes reforzaremos la vigilancia con cordones adicionales de las Fuerzas Armadas. Premiaremos a las localidades que acepten la construcción de penales, como propuso el exviceministro de Justicia Erasmo Reyna.
Tercero, reformaremos el sistema de justicia para reducir la sobrecarga. Utilizaremos inteligencia artificial, como sugiere el abogado constitucionalista Miguel Estela. Impulsaremos los concursos pendientes en el Poder Judicial y el Ministerio Público, y crearemos cortes macroregionales, siguiendo la propuesta del expresidente del TC Ernesto Álvarez Miranda. Endureceremos sanciones y estableceremos cadena perpetua para fiscales, jueces, policías o militares que colaboren o integren el crimen organizado.
El control de fronteras será prioritario. Expulsaremos a todo delincuente extranjero que amenace nuestra seguridad nacional. Para liberar tareas a la PNP, aumentaremos los reclutas del Ejército de 10 mil a 25 mil, elevando su propina al sueldo mínimo.
Duplicaremos progresivamente el presupuesto en seguridad. Crearemos dos mil módulos de seguridad ciudadana en los pueblos con mayor incidencia delictiva, además de una comisión nacional de apoyo técnico al gasto municipal en seguridad.
Realizaremos redadas permanentes con apoyo de las FFAA, golpeando la criminalidad donde la inteligencia identifique sus centros de operaciones. Brindaremos respaldo político total y presencia de la justicia. Si es necesario, utilizaremos decretos de urgencia o estados de emergencia para implementarlo de inmediato. Todo esto debe hacerse de manera simultánea y con liderazgo de un gobierno legítimo nacido del voto popular.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.
