Ahora, a limpiar el PJ y el MP
Por fin, el Congreso de la República aprobó la Ley Orgánica de la Junta Nacional de Justicia, institución que tendrá que empezar a fumigar los nidos de la corrupción al interior del Poder Judicial y del Ministerio Público, destituyendo a jueces y fiscales que se vendieron a las mafias, ratificando a los que defendieron los principios básicos de impartir justicia y designando a profesionales probos que buscan contribuir al fortalecimiento de ambas instituciones, base del sistema de justicia en el Perú.
¿Qué garantías hay para que este anhelo ciudadano se cumpla? En principio, la conformación de una Comisión Especial que elegirá mediante concurso público a los siete integrantes de la nueva Junta Nacional de Justicia (JNJ). Esta comisión estará integrada por el Defensor del Pueblo, quien la preside, los titulares del Tribunal Constitucional, Poder Judicial, Ministerio Público y Contraloría General de la República, y dos rectores representante de las universidades nacional y particulares, licenciadas por la Sunedu y con más de 50 años de vida institucional. Dada la trayectoria de la mayoría de personajes que lideran estas instituciones esperemos una mínima garantía en la histórica responsabilidad que les toca asumir en menos de 90 días.
¿Qué requisitos mínimos se les exigirá a los integrantes de la nueva JNJ? Reconocida trayectoria profesional, caracterizada por una comprobada solvencia moral; no tener sentencia condenatoria por delito doloso; experiencia en el ejercicio de la abogacía de 25 años como mínimo, o ejercicio de la docencia universitaria por ese mismo lapso, o ser investigador en la materia por más de 15 años; y tener entre 45 años y 75 años de edad.
¿Qué agenda prioritaria tendrán los nuevos integrantes de la JNJ? La decisión de ratificar o no a 289 magistrados; resolver 117 procesos disciplinarios, de los cuales 45 pueden culminar en destitución; analizar las denuncias contra fiscales y jueces supremos, entre ellos del cuestionado Pablo Chávarry; nombrar al jefe de la ONPE y Reniec; y presentar proyectos de iniciativas legislativas para continuar fortaleciendo su institucionalidad.
La nueva JNJ es otro gran paso en la lucha contra la corrupción, y se da en un momento en que la Fiscalía viene avanzando en los casos de corrupción más emblemáticos, como los vinculados al Metro de Lima y al denominado Club de la Construcción, así como en el anunciado inicio de juicio a los Humala-Heredia y Susana Villarán, o los avances en los casos PPK y Alan García. Obviamente, el caso Toledo merece una atención preferente por el Gobierno para acelerar su captura y extradición. El Perú requiere unidad en esta compleja coyuntura, apoyemos la reforma para seguir acorralando a la mafia, que sigue desesperada tratando de traerse abajo todo lo avanzado.
José Luis Patiño V.
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