ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Alegorías de Lali García Almeyda

Imagen
Fecha Publicación: 06/09/2025 - 20:40
Escucha esta nota

Se acude al color para redefinir el movimiento, la acción. Por eso Jaspers afirmaba que si una obra no estremece es una obra, pero no es una obra de arte. Lali García Almeyda pinta, reinventa lo figurativo con una habilidad que interpela el hiperrealismo. Me explico: Lali domina las formas, sabe cómo aterrizar a la imagen, pero su emoción necesita más, entonces ingresa al sueño, a lo onírico, a las alegorías de un lenguaje que necesita de toda su imaginación, y de su nervio, para manifestarse. El resultado son estas visiones que reúne en su más reciente individual, en la galería LIMAQ, del Museo Metropolitano, gracias a la impecable curaduría de Eleine Rodriguez de la Gerencia de Cultura de la Municipalidad de Lima. “En la obra de Lali García Almeyda, el realismo contemporáneo no es un fin en sí mismo, sino un lenguaje preciso para adentrarse en el territorio de lo simbólico y lo filosófico. Cada trazo, cada gesto, es el resultado de una observación intensa del individuo en su contexto posmoderno, marcado por la velocidad, la relativización de valores y una creciente fragilidad espiritual”, escribe Eleine Rodríguez. Dice bien: un artista requiere de suma concentración para interiorizar lo que acontece, capturarlo como quien caza un animal, no para someterlo, sí para entregarle otras cualidades. Las imágenes de Lali García Almeyda están pobladas de historia, de acontecimientos que ha procesado con la destreza de quien hace suyo lo inmediato para que sea el otro quien descubra el sentido de sus reflexiones, la fragilidad con la que fortalece un estilo que nos conmueve y enmudece. “Lali no busca respuestas definitivas. Sus escenas son espejos y laberintos, umbrales había preguntas abiertas que invitan a repensar nuestra historia individual y colectiva”, prosigue Rodríguez. Después de detenerme en sus secuencias, en la precisión de sus trazos y el dominio de los claroscuros, no me queda sino felicitar a la artista, a su talento, e invitarlos a visitar la exposición. El arte no sana, interpela, y cuando lo hace como un viaje onírico para tocar la realidad; abrazarlo es un imperativo. Va hasta el 5 de octubre.

Mira más contenidos en Facebook, X, Instagram, LinkedIn, YouTube, TikTok y en nuestros canales de difusión de WhatsApp y de Telegram para recibir las noticias del momento.