Óbidos es un sueño: es el bello paisaje de una ciudad medieval amurallada en cuyas casas el cielo detiene sus colores. Allí se realiza uno de los más grandes festivales literarios de Europa: FOLIO-Festival Literário Internacional de Óbidos, Portugal. Fundado en 2015, con el objetivo de celebrar el mundo de la literatura y las artes.
Harold Alva
Escritor, editor y analista político. Ha publicado una veintena de libros, entre los que destacan Lima: la épica del desastre (2012) y Ciudad desierta (2014). Dirige los Seminarios Abiertos de Formación, Editorial Summa y el Festival Internacional de Poesía Primavera Poética.
La primera imagen que tengo de Martha Elena Hoyos, la dama del folclor latinoamericano, es en la Feria del Libro de Bogotá, el 2022, la tarde cuando su hija, la poeta Lucía Patiño, leía uno de los poemas del libro “De tripas corazón”, premiado en el Concurso Nacional de Poesía “Obra Inédita” de Colombia, organizado por la Tertulia Literaria de Gloria Luz Gutiérrez: Martha Elena le tomaba fotos
Estuvo concentrada capturando los mejores ángulos de las lecturas de los poetas que llegaron a la duodécima edición del FIP Primavera Poética, su caminar firme inspiraba respeto, la veíamos atrás del auditorio, de pronto adelante, imperturbable, registrando visualmente a los poetas. Hace seis años, la Dra.
El siglo XXI bien podría rebautizarse como el siglo de la tragedia y la barbarie: una pandemia nos recordó que somos vulnerables frente a la muerte y las guerras nos vomitan a diario la indiferencia de naciones que se han constituido en espectadoras de la desgracia. Miles mueren asesinados y es como si esa sangre no nos tocara.
Se acude al color para redefinir el movimiento, la acción. Por eso Jaspers afirmaba que si una obra no estremece es una obra, pero no es una obra de arte. Lali García Almeyda pinta, reinventa lo figurativo con una habilidad que interpela el hiperrealismo.
Hace unos días me reuní con el profesor y novelista Amado Muñoz. La conversación giró en torno a nuestras experiencias editoriales. Con Amado, durante ocho años, convocamos el concurso metropolitano de poesía Espejo de Papel. Lo conocí el 2003 cuando estuve a cargo del proyecto editorial Perú Lee.
He caminado tres meses con este libro. Su autora es una de las poetas más queridas y respetadas de Iberoamérica. Tuve mi primer contacto con ella, durante los días más oscuros de la pandemia, la invité a participar en el ciclo de lecturas y de publicaciones que realizamos a través de las redes de la Municipalidad de Lima. “Tránsito de espumas” fue la selección de su poesía que compartimos.
Barranquino, nació el 5 de julio de 1925. El mes pasado se cumplieron cien años de su nacimiento. Fernando de Szyszlo, sobrino del genio de la literatura peruana Abraham Valdelomar, hijo de María Valdelomar Pinto, pudo ser arquitecto, sin embargo, decidió correr todos los riesgos y estudió artes plásticas en la Pontificia Universidad Católica.
Fue Raúl Chanamé Orbe el primero que me habló de la importancia que las instituciones mexicanas le dan a la cultura. Raúl estuvo en un evento jurídico en Puebla y el despliegue de atenciones con los invitados lo habían dejado sorprendido. Era el 2013. Diez años después, daría fé que lo señalado por el ex decano del Colegio de Abogados de Lima, era cierto.
¿Cómo se llama el libro? Preguntó. “El cielo sin cielo de Lima”, respondí. ¿Quién es el autor?, volvió a preguntar. “Carlos Eduardo Zavaleta”, volví a responder. ¿Precio? “Un sol”. ¿Un sol? Preguntó sorprendida. Sí, un sol. “Si todos los libros costaran así este país sería otro”, pronunció, mientras señalaba al final del documento: “Firme allí, eso es todo”.
Esta mañana culminó el XV Festival Internacional de Poesía Ignacio Rodríguez Galván. El evento, fundado y dirigido por el poeta Jorge Contreras, cuenta con el respaldo de la Municipalidad de Tizayuca, cuya presidenta municipal Gretchen Atilano, de 27 años, la más joven de la república mexicana, sabe que la cultura es fundamental para el desarrollo de nuestros pueblos.
Tres autores, tres narradores que necesitamos leer para entender nuestro país, este presente que nos perturba y amotina: Pedro Paredes Vela (Loreto), Sixto Sarmiento (Ayacucho) y Cesar Casas (Ica), tres escritores que reconfiguran el mapa nacional de nuestra literatura.
Conmueve cómo localidades con menos recursos apuestan por la cultura como agente de cambio.
Conocí esta ciudad en febrero del 2000 cuando era un joven ansioso por escribir en la tierra donde sucedió la hazaña de la Pampa de la Quinua. Willy del Pozo, presidente en aquel entonces de la Asociación de Escritores de Ayacucho, nos invitó a unos recitales en la Universidad San Cristóbal de Huamanga. Fuimos tres los poetas convocados: Luis Espejo, Leo Zelada y yo.
”Lumbre de la letra” fue el nombre del recital con el que se inauguró el jueves 26 de junio un ciclo de poesía que se realizará cada quince días en la Galería Limaq del Museo Metropolitano.
Salvado por las raíces de una tradición que concibe al poema como una construcción que, lejos de aislarse: comunica; siempre concentré la atención en nuestros clásicos.
Escribir poesía es el acto más auténtico de la especie; hacerlo desde otras voces requiere la experiencia de un prestidigitador. Demanda de alguien que prepare la escena: los artificios para construir una experiencia alterna. “Como quien abre una puerta y mastica sombras” es el libro más reciente de Houdini Guerrero.
Del 12 al 14 de junio se realizará el Festival de Literatura Latinoamericana, una iniciativa que organiza la Universidad Nacional de Tumbes.