APEC y la Inteligencia Artificial
Uno de los grandes temas actuales es la Inteligencia Artificial (IA), por eso en APEC no faltaron conferencias sobre ella. Está claro que las empresas, instituciones y países que no abrazaron tempranamente esta tecnología, que llegó para quedarse y simplificar todos los procesos del quehacer humano, ya están en desventaja.
Y esto de quedar rezagados es tan propio del Perú. En el Congreso de la República, por ejemplo, se cuestionó al parlamentario Paul Gutiérrez, del Bloque Magisterial, por utilizar la conocida IA ChatGPT para elaborar un proyecto de ley. Podría achacarse a Gutiérrez no revisar el documento creado por IA ni informar su uso; por lo demás, los congresistas ya deberían estar usándola. Se ahorrarían cientos de miles de soles en asesores y tendrían más tiempo para debatir y llegar a los consensos necesarios para el país; pero no.
Esperemos que nuestros padrastros de la patria y la ‘mamá del Perú’, Dina Boluarte (que se lució como buena anfitriona), oyeran o leyeran a Karan Bhatia, de Google. “La Inteligencia Artificial es una herramienta poderosa que puede ayudar a crear una verdadera democracia”, dijo. En entrevista con Infobae explicó, además: “Creemos que esta es una tecnología generacional que cambiará todos los sectores y ofrecerá beneficios increíbles a todos. Ya se está utilizando de maneras que están ayudando en todo: desde la agricultura hasta la medicina y a los gobiernos de las ciudades a identificar cómo encontrar y reparar mejor los baches, por ejemplo. Las oportunidades para la IA son enormes”.
Pero los políticos locales parecen no entender la inteligencia artificial, lo mismo que los gerentes, presidentes y directores de todo tipo de empresas, y qué decir de sus accionistas. Hay CEO’s que creen que la digitalización es suficiente y otros están convencidos de que es lo mismo. A esos ciegos se les desea suerte cuando sus empresas no sean competitivas y lleguen a la fiesta cuando la orquesta se fue. Hace más de un año los sectores público y privado debieron olvidarse de la obsoleta digitalización y consensuar el ingreso del Perú a la era de la IA, que requiere conectividad en todos los rincones del país y energía.
Solo así se optimizará el tiempo de trabajo en las empresas e instituciones y se logrará una verdadera transparencia del gasto, al alcance de todos. Ya hoy cualquier tarea repetitiva debería ser realizada, en segundos, por un asistente virtual, y no por un colaborador que debe enfocarse en actividades estratégicas o creativas.
Las herramientas y aplicaciones de IA están diseñadas para impulsar el crecimiento de los más distintos negocios existentes. Pueden sugerir nuevos emprendimientos, revolucionar y diversificar una empresa, aumentar la productividad y las ganancias.
ChatGPT 4.0 es, sin duda, la herramienta más popular por su facilidad de uso y la velocidad de sus respuestas, que hoy incluye la fuente, para evitar los errores del original, ese que diagnosticó la enfermedad de un niño, cosa que no lograron siete médicos en tres años.
¿Y por acá, pa’ cuándo?
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