Aquelarre proaborto
“Creo que siempre conviene promulgar o reafirmar las leyes verdaderas, que no dejarán por ello de ser infringidas, pero dejando aquí y allá a los transgresores el sentimiento de haber obrado mal. ‘No matarás’. Toda la historia, de la que tan orgullosos nos sentimos, es una perpetua infracción a esa ley”, escribió la notable Marguerite Yourcenar en El tiempo, gran escultor. No le faltaba razón. Cuerpo sobre cuerpo, nuestra historia está escrita con la sangre de guerras, mujeres golpeadas, víctimas del terrorismo, niños por nacer asesinados en el mismísimo vientre de sus madres en nombre del falso derecho sobre el cuerpo. No existe crimen mayor que aquel perpetrado contra un pequeño ser humano al que nadie menciona cuando se debate el abominable tema del aborto.
Por estos días la gran prensa transnacional, progre y antivida, está en pánico; también las feministas, activistas, los progre-periodistas y formadores de opinión. Ocurre que se filtró el borrador de una opinión mayoritaria de la Corte Suprema de los Estados Unidos para revertir el fallo del (in)famoso caso “Roe vs Wade” que significó, en ese país, la legalización del aborto. Corren ríos de tinta en el aquelarre para mantener las cosas mal, es decir como están.
Ruth Marcus, editora de Opinión de ‘The Washington Post’ calificó la filtración de “desastre”. ‘Los Angeles Times’ informó que el “anteproyecto deja entrever que el máximo tribunal podría aprestarse a anular el derecho constitucional al aborto, lo que permitiría que cada estado regule de manera más estricta o incluso prohíba el procedimiento”. Amanda Taub de ‘The New York Times’ escribió un extenso artículo en el que concluye: “hoy, con ‘Roe’ aparentemente a punto de caer, las activistas estadounidenses se plantean (…) qué pueden conseguir antes de que sea demasiado tarde”.
Es espeluznante el desprecio que muestra la gran prensa por la vida, el principal derecho humano, y cómo obvian informar de qué va el caso Roe vs Wade. ‘Jane Roe’ fue el seudónimo de Norma McCorvey, quien esperaba su tercer hijo y denunció que era producto de una violación, por lo que quería abortarlo. Henry Wade era el fiscal general de Texas, defensor de la ley contra el aborto. El tema tardo y llegó hasta la Corte Suprema de Estados en 1973, dictaminándose la legalidad del aborto. Para entonces Norma McCorvey (Jane Roe) ya había dado a luz una niña y la había entregado en adopción. Jamás abortó. Norma murió, en 2017, a los 69 años, no sin antes solicitar a la Corte Suprema revertir el fallo de ‘Roe vs. Wade’. Murió arrepentida por favorecer la legalización del aborto. Dijo que la utilizaron, que fue el mayor error de su vida y que jamás fue violada
Si la Corte Suprema de los Estados Unidos revierte el fallo, estará honrando la voluntad de Norma ‘Roe’. El mundo será entonces un poquito mejor y más bueno.
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