Boluarte ha debilitado nuestra soberanía

Para el gobierno de la presidenta Boluarte, las palabras soberanía y dignidad pesan menos que una pluma. Y así han convertido al Perú en un potencial esclavo de los caprichos e intereses de la élite globalista, al suscribir el ‘Pacto para el Futuro’ de la ONU.

Un comunicado de la Unión Naval, de los oficiales de nuestra Marina de Guerra en retiro, sostiene que “Con esta repudiable y genuflexa actitud del Ejecutivo se ratifica el poder que sobre sus decisiones tiene la progresía caviar infiltrada en organismos internacionales y en nuestras entidades públicas, quienes trabajan para trasladar las funciones de un Estado soberano a entidades del Nuevo Orden Mundial; poniendo de manifiesto su poco amor a la patria”.

Y es que el malhadado Pacto para el Futuro, con ese nombre tan lindo y esperanzador, es una herramienta que promueve un gobierno mundial único y totalitario. El Salvador es uno de los quince países que se abstuvieron de firmar, el domingo 22 de septiembre.

El pacto incluye temas como el mantenimiento de la paz, el cambio climático y las potenciales amenazas de la inteligencia artificial (IA). Esos puntos esconden peligros para cualquier nación, ¿en nombre de la paz nos mantendremos impávidos ante una invasión extranjera o terrorista?

En el tema climático, el Perú impacta casi cero, ¿y se nos obligará a un rápido cambio de la matriz energética? No estamos preparados y no tenemos el dinero, pero ¡oh! habrá préstamos verdes del Fondo Mundial, como si el Perú no hubiera estado en estado comatoso gracias a una deuda impagable con esa entidad, como buena parte de esta región del continente. Además, pretenden frenar el desarrollo tecnológico inoculando en la población un miedo irracional en torno a la inteligencia artificial (IA).

Los peligros de todo desarrollo humano dependen de las buenas o malas intenciones de quienes lo usan e históricamente ha sido la élite globalista la de las malas intenciones.

Además de El Salvador, Argentina es otro de los países que no adhirieron al pacto. La canciller Diana Mondino dijo que su país no acepta “muchos de los puntos de este pacto con sus anexos porque presentan reservas y objeciones o son retardatarios”.

Mondino escribió en su cuenta de X: “Argentina quiere tener alas para su desarrollo, sin estar sujeta a un peso indebido de decisiones ajenas a nuestras metas. Argentina será un Faro de Libertad”. Eso no le gusta a quien fuera presidente de la Internacional Socialista y hoy secretario general de la ONU, António Guterres.

Se proponen censuras a los medios digitales con la excusa de combatir la desinformación y se les insta a entregar los datos a los investigadores para enfrentar la desinformación y el discurso del odio. ¿No es un atentado contra la libertad de expresión y de pensamiento? ¿Sin esas sagradas libertades hay democracia? ¿Hacia dónde pretende llevarnos esta ONU, infectada de ideología woke y de banderas arcoíris?

¿Alguien tiene idea?

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